El Ejército ruso avanza muy lentamente en el Donbás a pocos días de cumplirse los seis meses de una ofensiva militar que está desgastando a las tropas de Moscú en Ucrania, que mantienen no obstante una fuerte presión sobre las fuerzas de Kiev.
«Hay feroces combates en el Donbás», reconoció en su discurso diario el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.
El mandatario agregó que los combates se libran principalmente en torno a las localidades de Avdiivka, Mariinka, Pesky y Bajmut, donde Rusia ha enviado un «volumen colosal» de recursos militares.
«Nuestros defensores y defensoras allí son auténticos héroes», aseveró.
«Buenas noticias» del sur
Asimismo, aseguró que la situación en el sur del país, controlado parcialmente por tropas rusas, no está exenta de «buenas noticias», en referencia a los contraataques de las fuerzas de Kiev sobre posiciones rusas.
«No nos perdemos ni un día para mermar el potencial de los ocupantes», dijo.
Simultáneamente, la viceprimera ministra de Ucrania, Iryna Vereschuk, volvió a emitir un llamamiento a los residentes de la sureña Jersón, región controlada casi en su totalidad por tropas rusas y que Kiev planea recuperar durante una contraofensiva, para que se evacúen de la zona antes del invierno.
De acuerdo con los datos anunciados por la viceprimera ministra, un 50 % de la población de la región habría abandonado sus hogares desde el inicio de la campaña militar rusa el pasado febrero.
Según el estadounidense Instituto para Estudios de la Guerra (ISW), las fuerzas rusas están intensificando las operaciones en el Donbás para disuadir a Kiev de lanzar contaataques en el sur.
También la inteligencia británica señaló que Rusia está posiblemente reagrupando sus fuerzas en el sur durante los últimos días para reforzar sus posiciones.
Y es que los medios ucranianos volvieron a difundir este domingo imágenes de un supuesto ataque con misiles contra el puente Antonovski de Jersón, una de las fuentes de abastecimiento de la agrupación rusa en la zona, sin que la noticia recibiera hasta ahora una confirmación oficial.
Los militares británicos afirmaron en su informe diario que paralelamente los rusos continúan los ataques en la región de Donetsk, con combates especialmente intensos cerca de la aldea de Pesky.
El Ministerio de Defensa de Rusia clamó ayer vitoria en esa aldea, ubicada a pocos kilómetros de la capital de Donetsk, pero la información fue negada por el Estado Mayor de Ucrania, que no obstante admitió fuertes enfrentamientos en la zona.
Más allá del Donbás
Este domingo el mando militar ruso también aseguró que las tropas de Moscú ya controlaban la aldea de Udy, en la región de Járkov, limítrofe con Rusia.
«A consecuencia de acciones ofensivas de las tropas rusas fue completamente liberada la aldea de Udy, en la región de Járkov», dijo el portavoz castrense, Ígor Konashénkov.
Fuentes oficiales ucranianas hasta el momento no han comentado esta información.
Sin negociaciones a la vista
El principal negociador de Ucrania y asesor presidencial, Mikhaylo Podolyak, está convencido de que la paz llegará solo cuando termine la «ocupación de la península de Crimea», anexionada por Moscú en 2014 tras un referéndum cuyos resultados no fueron reconocidos ni por Estados Unidos ni la Unión Europea.
«Rusia comenzó la guerra contra Ucrania y el mundo en 2014 al apoderarse descaradamente de Crimea. Está claro que la guerra debe terminar con su liberación», escribió en su cuenta de Twitter.
Podolyak descartó por el momento el reinicio de las negociaciones con Rusia, porque eso, dijo, significaría que Moscú ha ganado.
Según Kiev, su postura en las negociaciones consiste, sobre todo, en el cese de las hostilidades y la retirada completa de las tropas rusas del territorio ucraniano.
Con todo, Podolyak cree que el enemigo tampoco quiere negociar y buscaría en todo caso «una pausa operativa» para realizar ajustes en su estrategia en Ucrania.
Rusia, a su vez, acusa a Ucrania de abandonar unilateralmente las conversaciones de paz y no aceptar las condiciones rusas para la solución del conflicto.
Moscú advierte además de que conforme pasa el tiempo, será más difícil llegar a un acuerdo.
Actualmente, las partes apenas mantienen contactos por canales oficiales y solo conversan para organizar intercambios de prisioneros y de los cuerpos de caídos en combates.
Fuente: Diario las Américas.