Además, la tasa de paro en junio se elevó hasta el 5,9% (+0,1 puntos) el mes pasado con el número de desempleados sin cambios (9,5 millones).
Y las personas negras e hispanas siguen siendo las más afectadas, con una tasa de desempleo del 9,2% y el 7,4%, respectivamente, frente al 5,2% de las blancas y el 5,8% de las asiáticas.
«Estos datos están considerablemente por debajo de sus picos de abril del 2020, pero se mantienen muy por encima de sus niveles de antes de la pandemia de coronavirus», dijo el Departamento de Trabajo en un comunicado, recordando que en febrero del 2020 la tasa de desempleo era del 3,5%, la más baja en 50 años, y 5,7 millones de personas no tenían trabajo.
«Hay una escasez de 6,8 millones de puestos de trabajo (…). Aún faltan 5 millones de los servicios, así que aquí es donde estará el foco en el futuro», tuiteó el economista Joseph Brusuelas, de la consultara RSM .
Las cifras oficiales solo dan una visión parcial, ya que solo se recopilan datos para la primera mitad del mes.
Como era de esperar, se han producido ganancias laborales «notables» en los sectores del ocio y la hostelería, que son los que más han sufrido por las medidas restrictivas vinculadas al COVID-19.
La campaña de vacunación ha permitido reabrir muchos restaurantes, parques de atracciones, cines, etc. Y, con los estadounidenses cuyos ahorros aumentaron durante la pandemia, y con millones de hogares recibiendo asistencia del gobierno, la demanda de servicios se ha disparado.
Numerosos obstáculos para el empleo
El sector de la educación pública y privada también ha contratado de manera notable con la perspectiva de la reapertura de establecimientos en el próximo curso escolar después de haber permanecido cerrados durante más de un año en algunos casos.
Los economistas esperaban un reporte sobre el empleo muy sólido, y algunos pronosticaban hasta un millón de nuevos puestos de trabajo.
Pero el mercado laboral sigue enfrentándose a un sinfín de dificultades: el desajuste entre los puestos de trabajo y el perfil de los desempleados, el problema del cuidado de los niños o el miedo omnipresente al covid.
Algunos desempleados tienen otras aspiraciones profesionales y por eso han decidido tomarse su tiempo en lugar de aceptar cualquier oferta, mientras que algunos empleados renuncian porque no quieren regresar a la oficina y buscan empleo en el teletrabajo.
Ante la demanda y el aumento de la actividad, los empresarios han incrementado el número de ofertas con bonificaciones o ventajas para motivar a los candidatos.
Los republicanos culpan a los muy generosos beneficios por desempleo en la última etapa de la pandemia, que han permitido que miles de desempleados poco calificados ganen más que en sus anteriores puestos de trabajo.
Los estados republicanos han comenzado el retiro de estas asignaciones, pero su impacto real solo aparecerá en los datos de julio.
«En general, este informe señala un progreso gradual en el ritmo de crecimiento del empleo», resumió Ian Shepherdson, economista jefe de Pantheon Macroeconomics.
El jueves, el Fondo Monetario Internacional (FMI) dijo que se espera que la economía estadounidense crezca 7%, el ritmo más rápido desde 1984.
Fuente: Diario las Américas