El joven Rosalino Flores, de 22 años, falleció el martes en el Hospital Arzobispo Loayza de Lima, tras ser herido con 36 perdigones en una protesta en Cusco el pasado 11 de enero.
Con ello ascienden a 67 los muertos -49 de ellos civiles- en el contexto de las revueltas en Perú, prolongadas por meses luego de que el expresidente Pedro Castillo fuese destituido del cargo tras intentar disolver el Congreso y asumir un Gobierno con poderes especiales.
Un reporte del Departamento de Estado de los Estados Unidos que circuló a inicios de la semana pone el acento en el “gran problema de impunidad” que ha rodeado a los cuerpos de seguridad del Estado en el contexto de las manifestaciones en Perú.
Las protestas tienen como uno de los petitorios principales la convocatoria a unas elecciones presidenciales adelantadas, asunto que la propia presidente del país, Dina Boluarte, ha propuesto. Sin embargo, la iniciativa no ha salido adelante debido a las reiteradas negativas del Congreso a darle el visto bueno.