Brasil ha retrocedido en la lucha contra la corrupción durante el primer año de Gobierno del izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva, de acuerdo a cifras recientes del Índice de Percepción de la Corrupción (IPC).
El registro del IPC muestra cómo, tras el regreso de Lula al poder, el gigante sudamericano descendió del puesto 94 -durante el último año de mandato de Jair Bolsonaro- al 104 en un ranking que contempla a 180 países del mundo.
De acuerdo al medio Panampost las denuncias vinculadas a hechos de corrupción en Brasil se han disparado durante el último año, presentándose 1412 señalamientos de este tipo. Así en 2023 las denuncias de corrupción habrían experimentado un crecimiento del 31,7% comparadas con el mismo registro durante el año anterior.