CARACAS.- Un venezolano necesita ganar 31,07 salarios mínimos mensuales para adquirir la Canasta Alimentaria Famiilar, según datos del Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM).
Óscar Meza, director de esta institución, informó que la Canasta Alimentaria Familiar del mes de octubre de 2022, se ubicó en US$459,08 o Bs. 4.039,94.
Eso quiere decir que hubo un aumento de 358,07 bolívares (más de $10), 9,7% con respecto al costo de la Canasta del mes de septiembre.
La variación mensual de la Canasta en octubre fue de 9,7%, la acumulada se ubicó en 99,5% y la interanual fue de 143,8%.
Los rubros que registraron aumentos fueron: cereales y productos derivados (5,0%); carnes y sus preparados (9,5%); pescado y mariscos (9,8%); leche, queso y huevos (16,5%); grasas y aceites (8,0%); frutas y hortalizas (7,8%); raíces, tubérculos y otros (9,5%); caraotas, arvejas y lentejas (4,5%); azúcar y sal (5,8%); salsa y mayonesa (11,2%) y café (6,4%).
Cabe destacar que actualmente el salario mínimo mensual en Venezuela es de $14,77 o Bs. 130. Esta suma solo permite adquirir el 3% de la canasta.
Según con el Observatorio Venezolano de Finanzas las tasas de inflación de octubre de 2022 fueron 14,5% mensual, 142,6% acumulada y 173% anualizada. Con estos resultados Venezuela sigue reflejando una alta y persistente inflación.
Los rubros que mostraron mayores aumentos de precios fueron Servicios con 19,7%, Comunicaciones 17,2%, Alimentos y Bebidas no Alcohólicas 12,5%, Esparcimiento 10,2% y Transporte 8,2%.
De acuerdo al OVF, el análisis de la aceleración de la inflación en octubre (14,5%) respecto a septiembre (11,5%) debe tomar en cuenta varios factores: según el BCV entre octubre y septiembre el tipo de cambio se depreció 4,7% en tanto que los datos del mercado paralelo indican que la depreciación fue de 8,9%.
De manera tal que la dinámica de aumento de los precios excede con creces el ajuste del bolívar respecto al dólar, lo que corresponde claramente a un problema de sobrevaluación o atraso del tipo de cambio. En otras palabras, los bienes importados son más baratos que los producidos internamente.