El presidente Andrés Manuel López Obrador estimó este miércoles que al cierre de junio se perderían hasta 130,000 empleos formales, que se sumarían al poco más de un millón de puestos de trabajo destruidos durante la epidemia de coronavirus.
El confinamiento de más de dos meses para tratar de contener la propagación del nuevo virus ha llevado al desempleo a niveles históricos. Entre marzo y mayo el número de personas que perdieron un empleo formal sumó un millón 30,366, de acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
El mandatario dijo que “ya tocamos fondo” en la pérdida de trabajos formales, que en lo que va de junio suma 85,000, aunque no habló sobre los trabajadores de la economía informal, que sufren los mayores estragos de la desaceleración económica por la pandemia, que hasta ahora acumula 23,377 muertos en el país.
La segunda mayor economía latinoamericana se contrajo un 1.2% en el primer trimestre, su peor caída en casi 11 años, y el Fondo Monetario Internacional (FMI) proyectó el miércoles que el Producto Interno Bruto (PIB) mexicano caerá hasta un 10.5% en 2020 por los efectos de la emergencia sanitaria.
Fuente: Forbes México