A pesar de que Alberto Fernández y su ministro de Economía, Martín Guzmán, llegaron a un principio de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) luego de una larga negociación, todo se desmoronó como un castillo de naipes. Tras de una primera reacción positiva de los mercados que incluyó baja del dólar y del riesgo país, el kirchnerismo pateó el tablero y le hizo saber al presidente que no acompañaría lo pactado.
Aunque Fernández ya tenía en el bolsillo los votos de Juntos por el Cambio, fue su propia coalición la que le tiró todo para atrás. Como era de esperar, luego que el kirchnerismo manifestara su desacuerdo, la oposición dijo que no pensaba poner la cara por el ajuste. Subiéndose al avión rumbo a Rusia, el presidente argentino notó que todo se le venía abajo y que el fantasma del default volvía a asustar.
Luego de varios días de mutismo, la directora del FMI rompió el silencio y dijo lo que todos ya sabíamos. Que el acuerdo ya no estaba garantizado y que el kirchnerismo era el problema desencadenante. En su opinión, hay “límites para hacer cambios en la Argentina en los próximos años, dada la oposición del ala radical de la izquierda de la coalición peronista gobernante del país”, aseguró Kristalina Georgieva en una conferencia virtual.
La funcionaria indicó que el programa acordado se basaba en “supuestos realistas”, pero que ahora el escenario es incierto. “Nuestro foco principal es sacar a la Argentina de este camino muy peligroso de la alta inflación”, señaló. Debería comenzar a hablar con la oposición para ver lo que piensan hacer a partir de 2023, porque, como vimos, el oficialismo no se pone de acuerdo.
«No habrá un mínimo de acuerdo sin tocar las tarifas»
En diálogo con PanAm Post, el economista Roberto Cachanosky aseguró que Alberto Fernández no estaba en condiciones de llegar a un «mínimo de acuerdo» con el FMI sin reducir los subsidios energéticos.
Para el especialista, estas cuestiones son inaceptables para el kirchnerismo, que las considera como una especie de «banderas ideológicas».
«Para reducir el déficit en el marco acordado obviamente tenés que tocar ahí y ellos no van a querer. Entre las exigencias están la reducción del déficit y el ajuste del tipo de cambio oficial, pero el kirchnerismo no quiere saber nada», resaltó.