Debutó la nueva conformación parlamentaria en Argentina. El oficialista Frente de Todos de Cristina Kirchner y Alberto Fernández se dio un baño de realidad hoy cuando vio que se le evaporó la mayoría, luego de los dos años calamitosos del inicio del mandato y la pésima gestión de la pandemia, que terminó con una dura derrota en las urnas.
El presupuesto para este año no tiene posibilidades de ser aprobado en los términos del kirchnerismo, por lo que Alberto Fernández deberá recular y comenzar conversaciones que no estaba demasiado dispuesto a dar. Al ver que no prosperó la negociación del cuarto intermedio pedido por Juntos por el Cambio pasado el mediodía, el mandatario envió a sus negociadores a conversar con los gobernadores a ver si puede conseguir los votos para la aprobación de la denominada “ley de leyes”. Fernández puede por decreto comenzar el 2022 replicando el presupuesto del año que termina, pero no puede decretar la aprobación del presupuesto anual que la oposición no está dispuesta a aprobarle.
Los cachetazos para el kirchnerismo comenzaron de temprano hoy. Esta mañana, la Corte Suprema de Justicia decretó la inconstitucionalidad del Consejo de la Magistratura de 13 miembros, resultado de una reforma impulsada por Cristina en 2006. El órgano que juzga y promueve a los jueces deberá volver a la conformación original de 20 integrantes antes de los 120 días y el Congreso (donde ya no manda el kirchnerismo) deberá sancionar el nuevo formato a la brevedad.
Como si esto fuese poco, a la hora de contar los “porotos” el oficialismo se dio cuenta que no tenía los votos para aprobar el presupuesto. Los legisladores peronistas que podían llegar a negociar como Florencio Randazzo dejaron en claro que no acompañaran un proyecto “que perjudica a la gente”. La oposición, al ver que contaba con el número para “voltear” (término utilizado por el radical Martín Tetaz y cuestionado por el kirchnerismo) el presupuesto de Fernández, dieron quórum y comenzaron la discusión incómoda para el Frente de Todos.
Pero como si fuera poco, minutos después de comenzada la sesión perdieron una votación en el marco de los apartamientos del reglamento, solicitada por la macrista Silvana Lospennato. La legisladora pidió que eleve el mínimo no imponible del Impuesto a los Bienes Personales, proyecto que había sido vetado en la Comisión de Presupuesto del kirchnerista Carlos Heller. La oposición se impuso por 130 votos contra 116, en lo que fue la primera foto del fin de la hegemonía kirchnerista parlamentaria.
Se vienen dos años interesantes de debate parlamentario en Argentina, con un Congreso que cuenta con una amplia paleta de colores opositores, que van desde el Frente de Izquierda trotskista hasta los liberales, que en lo poco que va del año legislativo, se han convertidos en la atracción de todos los reflectores.
Fuente: PanamPost