Todos estos siendo colocados en puestos clave de la administración pública, resaltando que entre 2006 y 2011, cuando Flores era presidente de la Asamblea Nacional, se le llegó a contabilizar unos 47 familiares suyos en la nómina del parlamento.
Citando a una investigación del portal Armando.Info, Cilia tambien instaló una fortaleza privada que cuenta con 14 casas para sus tres hijos Walter, Yosval y Yosser Gavidia Flores y sus descendientes, parientes y guardaespaldas.
La calle Tacarigua de Cumbres de Curumo, una urbanización de clase media alta al sureste de Caracas y aledaña al Fuerte Tiuna, fue cerrada para tener mayor seguridad y privacidad, aparte se estiman que dichas casas habrían costado entre 800 mil y 1,5 millón de dólares cada una.
Destaca que nadie se atreve a dar un estimado de la magnitud de su fortuna personal pero todos suponen que debe ser colosal, dada la corte de familiares que la rodean y los 800.000 millones de dólares que se han despilfarrado durante la era chavista, según Transparencia Venezuela.
“(Cilia) Es la que mueve los hilos del poder político y económico en la sombra, la que pone y quita a los funcionarios en los cargos claves, la que participa en los Consejos de Ministros y en las sesiones parlamentarias sin necesidad de figurar en su directiva porque es ‘la mano que mece la cuna de la corrupción’”, afirmó el investigador Alejandro Rebolledo.
Recuerda el portal argentino que Cilia Adela Gavidia Flores nació hace 64 años en una humilde familia en el estado Cojedes (centro del país) y creció en el populoso barrio de Catia en Caracas. «Hoy es la mujer más poderosa y codiciosa del país, la que mueve los hilos del poder político y económico en la sombra, la que pone y quita a los funcionarios en los cargos claves, la que participa en los Consejos de Ministros y en las sesiones parlamentarias sin necesidad de figurar en su directiva porque es “la mano que mece la cuna de la corrupción”, afirma a Clarín el investigador Alejandro Rebolledo.
Le gustan las joyas, las carteras, los vestidos de firma y los tacones bajos para bailar más cómoda la salsa con su corpulento marido en los actos públicos, a quien conoció cuando visitaba al exgolpista Hugo Chávez en la cárcel de Yare en los años 90, a quien ayudó a salir de prisión como abogada.
También le gusta visitar las islas caribeñas, Panamá, República Dominicana y sus paraísos fiscales donde tiene a buen resguardo parte de su inmensa fortuna.
Su sobrino favorito, Carlos Erick Malpica Flores, nombrado por Cilia en 2014 como Tesorero de la nación, director del Fondem y viceministro de Finanzas, lamenta haberse retratado en una discoteca de la isla caribeña de Saint Barth, bañado del champán rosado Moet Chandon.
Pero las imágenes no interrumpieron su «función pública». Su tía siguió colocándolo en los mejores negocios de la ruinosa economía venezolana como la recolección de basura Fospuca, denunciada por Armando.Info.
El trabajo hace una resumen de los bienes, propiedades y cargos públicos que poseen sus familiares más cercanos, quienes ocupan posiciones de poder dentro de la administración pública.
Fuente: Diario las Américas