El día que causó tensión entre la comunidad universitaria finalmente ha llegado, y es que este 27 de febrero entra en vigencia la sentencia 0324 emitida por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) del cuestionado gobierno de Nicolás Maduro.
El pasado 27 de agosto de 2019 se emitió la sentencia N#0324 que establece que aquella universidades autónomas que posean un periodo electoral de sus autoridades vencido, deben llevar a cabo las mismas para establecer una nueva directiva en los seis meses consiguientes, apegándose la nueva Ley Orgánica de Educación.
La Ley Orgánica de Educación en su artículo 34, numeral 3, establece que todos los miembros de la comunidad universitaria, incluyendo profesores, estudiantes, egresados, personal administrativo y obrero pudieran votar en las elecciones rectorales y que el voto de todos tuviera la misma ponderación; acabando con el sistema vigente que excluía a empleados y obreros y hacía que el voto de un profesor tuviera el peso de 40 estudiantes.
El nuevo sistema expuesto fue rechazado por las autoridades de las universidades autónomas del país en el año 2012, motivo por el que se impidió la elección de una nueva directiva en los 7 años siguientes. La sentencia del TSJ busca destrabar el juego para eliminar la autonomía universitaria apegándose al artículo 34, numeral 3.
Cecilia García Arocha planteó a los magistrados que, mientras decidían si anulaban o no la Ley Orgánica de Educación, suspendieran ese artículo 34 porque incorporaba «sectores no señalados por la Constitución» para elegir a las autoridades universitarias y además modifica «la naturaleza académica del derecho a elegir autoridades universitarias para convertirlo en un derecho político y otorgarlo por igual a todos los sectores».
La rectora agregó que si no se suspendía ese artículo se corría el riesgo de generar «gobiernos provisorios bien de autoridades postergadas en su desempeño o de autoridades designadas temporalmente».
Estudiantes de la Universidad Central de Venezuela se han mostrado en rechazo de las acciones por parte del cuestionado gobierno de Nicolás Maduro para atacar directamente la autonomía de la casa que vence las sombras. Para este 27 de febrero, intentan con uñas y dientes, mantener la autonomía universitaria y evitar que los intentos por resquebrajarla se efectúen.
Fuente:El Carabobeño