La paralización y convulsión social que vive Colombia desde el pasado miércoles 28 de abril, que mantiene sitiadas a las ciudades fronterizas de Ipiales y Pasto y obstruidas las carreteras, obligó a suspender las exportaciones e importaciones por el puente internacional de Rumichaca, en la frontera con Ecuador.
Pablo Cerón, motorista de Tulcán, informó que no están llegando las mercaderías hasta Ipiales desde el interior del vecino país, debido a la fuerza de la medida que impide la movilidad.
Los conductores de tractocamiones ecuatorianos optaron por guardar los pesados vehículos con carga incluida en garajes de varias ciudades colombianas, para evitar ser atacados por los manifestantes.
Patricio Rodríguez, dirigente de la Asociación de Transporte Pesado de Carchi, confirmó que más de 800 camiones están paralizados debido a la suspensión del comercio internacional por vía terrestre entre Ecuador y Colombia y viceversa.
Diariamente circulaban, hasta el jueves, unos 400 vehículos de los dos países con diferentes cargas por el viaducto binacional, tras un acuerdo de emergencia alcanzado por los dos Gobiernos mientras dura la pandemia del COVID-19, que obligó a cerrar esta infraestructura el pasado 17 de marzo del 2020.
Luis Fernando Villota, alcalde de Ipiales, indicó que el comercio y otros servicios decidieron cerrar sus puertas y comentó que se conforman mesas de concertación en todo el país, que están siendo lideradas por alcaldes y gobernadores para buscar una mediación y salida al duro momento que vive Colombia.
Este Diario conoció que Pasto e Ipiales comienzan a sentir el desabastecimiento de alimentos, combustibles y oxígeno. El burgomaestre ipialeño dijo que el paro está afectando al sector papero, alverjero y lechero, que son los principales rubros agrícolas de esta región.
“La leche está siendo regada debido a que está represada y no puede salir de las fincas y hatos lecheros”, dijo Villota, quien está pidiendo que dejen ingresar a su ciudad vacunas, alimentos y carburantes.
John Rojas, gobernador de Nariño, señaló que buscan crear un corredor humanitario para que puedan circular las ambulancias, se permita el ingreso a este departamento (provincia) limítrofe con Ecuador de oxígeno, medicinas y combustibles.
El Ministerio de Energía de Colombia importó gasolina ecuatoriana por vía marítima; sin embargo, las autoridades demandaban hasta ayer a los cabildos indígenas que admitan la entrada del derivado ecuatoriano desde el puerto de Tumaco, frente a Esmeraldas.
Hoy, durante la octava jornada de protesta, maestros y camioneros salieron a las calles de Ipiales, ingresando incluso con las unidades a los parques. Una de las recomendaciones para los ecuatorianos es que por estos días no visiten esas ciudades por seguridad.