MIAMI- La imputación al expresidente Donald Trump, contrario a lo que preveía la izquierda en Estados Unidos, le ha beneficiado para su campaña a la candidatura republicana con vistas a reconquistar la Casa Blanca.
Trump, ante una inculpación sin precedentes en la historia de EEUU a un expresidente, enfrenta 34 cargos impuesto por el fiscal de Distrito en la ciudad de Nueva York, Alvin Bragg.
El equipo de campaña de Trump informó que desde que la Fiscalía presentó los cargos contra él por el supuesto soborno a la actriz de cine pornográfico conocida como Stormy Daniels han recaudado 15,4 millones de dólares en donaciones.
El expresidente ha recaudado en lo que va de año 18,8 millones de dólares; sin embargo, ha sido en las últimas dos semanas, cuando las cifras se han disparado, lo que evidencia un respaldo total de sus seguidores.
El informe de recaudación de fondos más reciente de Trump que fue presentado ante la Comisión de Elecciones Federales (FEC, por sus siglas en inglés) mostrará que recaudó más de 18,8 millones de dólares entre su cuenta de campaña principal y una cuenta de recaudación de fondos conjunta durante los primeros tres meses del año, de acuerdo con la campaña.
Estas cifras evidencian que sus [presuntos problemas legales] le han beneficiado tanto política y financieramente, según expresó su equipo en una nota a la cadena CNN.
Trump ha colectado dinero para su candidatura de 2024 a través de su equipo de campaña y de su comité de acción política, Save America PAC. La cifra total se aproxima a los 40 millones de dólares.
Un exconvicto es el testigo de la fiscalía en caso Trump
En un contraataque, el equipo legal de Trump presentó una fuerte demanda contra el exbogado y exconvicto Michael Cohen, el testigo clave de la fiscalía en el caso contra el exmandatario.
La demanda presentada ante un tribunal federal en Florida acusa a Cohen de haber violado el secreto profesional y el acuerdo de confidencialidad que los unía, y reclama 500 millones de dólares por daños y perjuicios.
«El demandado incumplió sus deberes fiduciarios para con el demandante en virtud de su relación abogado-cliente al revelar confidencias» de Trump y «difundir falsedades» que «pueden ser embarazosas o perjudiciales» para el exmandatario, según la demanda.
Cohen declaró ante el gran jurado convocado por el fiscal de Manhattan.
Mientras, Bragg ya fue citado a declarar ante el Congreso en Washington como parte de una investigación legislativa, pero además podría ser acusado de delito grave por filtración.
De acuerdo con el connotado profesor de Derecho y abogado constitucionalista, Alan Dershowitz, en caso de que alguien en el gran jurado o el fiscal hayan pedido un voto o un llamado para acusar, se consideraría un delito grave de clase E con una pena de hasta cuatro años de cárcel, según estipula la ley de Nueva York.
Se suma a eso que la filtración de los detalles de la acusación de Trump podría tener consecuencias de gran alcance más allá del posible cargo de delito grave por separado y plantea interrogantes sobre la confidencialidad de los procedimientos del gran jurado, que se supone que son secretos para proteger la privacidad de las personas involucradas y garantizar un juicio justo.
El show protagonizado por Bragg en la ciudad de Nueva York fue tal que el costo de la presencia de Trump en la Fiscalía y luego en la Corte de Manhattan ascendió a 200 millones de dólares de los contribuyentes, cerró toda la ciudad y pidió 38.000 policías.
«Nunca pensé que vería este nivel de corrupción en la ciudad de Nueva York», dijo Eric Trump, uno de los tres hijos del expresidente.
Las últimas encuestas muestran la más alta desaprobación a la gestión de un presidente en funciones (+67%). Nadie mejor que Biden, los demócratas y la extrema izquierda necesitan este [espectáculo político] en un momento de guerra estancada en Ucrania, despidos masivos de empleados, alta inflación, precios del petróleo en ascenso con la reducción de las producciones de países exportadores, una deuda superior a los 32 billones de dólares, un déficit comercial récord de 70.500 millones de dólares, debate pendiente sobre el techo de la deuda y las múltiples investigaciones iniciadas por la Cámara de Representantes contra figuras de la izquierda, entre ellas el propio Joe Biden, altos funcionarios y agencias de Inteligencia.