MIAMI- «Esta inculpación sin precedentes contra un expresidente y el principal candidato, con un amplio margen, tanto en el Partido Republicano como en vista a las elecciones generales de 2024, revela corrupción, escándalo y fracaso», afirmó Donald Trump en su plataforma Truth Social, en defensa frente a las nuevas acusaciones en su contra dadas a conocer el 1ro de agosto.
Sin embargo, «nunca antes había tenido tanto apoyo», dijo el exmandatario Trump. «Estados Unidos es una nación en declive, pero volveremos a hacerla grande, más grande que nunca», añadió.
La presentación de nuevos cargos federales contra el expresidente surge un día después de que un cercano amigo y exsocio de negocios de Hunter Biden, Devon Archer, declarara en Washington ante el Congreso.
El testigo confiado
Archer fue citado a declarar por el presidente de la Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, James Comer. Algunos reportes de testigos en el interrogatorio (a puertas cerradas) afirman que no brindó toda la información esperada. Según lo trascendido y que han reportado algunos medios de prensa de corte liberal, dijo que el hijo del Presidente Biden vendía la “ilusión” de acceso a su padre, aunque no proporcionó evidencia que conectara a Joe Biden con los negocios en el extranjero de su hijo.
Si finalmente los investigadores descubren que Archer mintió al comité federal legislativo, entonces podría ser encausado.
Las imágenes mostraron a un Archer, cuyo rostro demostraba más un interés de burla y sarcasmo que dispuesto a decir la verdad. Y se percibió como muy seguro y sumamente amparado.
Archer testificó que Biden, abogado y consultor, de 53 años de edad, utilizó su influencia en 2015 para lograr que el gobierno de Barack Obama, a través de su padre quien era vicepresidente, presionara a Ucrania para que frenara la investigación que adelantaba el fiscal Viktor Shokin, en contra de la compañía ucraniana de energía Burisma.
El testigo afirmó que Hunter puso a su padre al teléfono al menos en 20 ocasiones para “vender la marca del apellido”. La versión fue interpretada por medios periodísticos conservadores como que el holding de empresas ucranianas “presionaron a Hunter para obtener ayuda de D.C” y lograr despedir al fiscal. pretada por medios periodísticos conservadores como que el holding de empresas ucranianas “presionaron a Hunter para obtener ayuda de D.C” y lograr despedir al fiscal.
Archer argumentó además que el entonces vicepresidente Biden, luego de ese contacto telefónico, pronunció un discurso en Ucrania en el que recalcó la necesidad de reformar la oficina del fiscal ucraniano. “Este es el aspecto más revelador del testimonio de Archer y quizás el más importante en toda nuestra investigación hasta ahora”, afirmó el representante republicano Jim Jordan, de Ohio.
Por su parte, el importante representante republicano, Comer, indicó que el testimonio de Archer “confirma que Joe Biden mintió al pueblo estadounidense cuando dijo que no tenía conocimiento de los negocios de su hijo y que no estaba involucrado”.
Los republicanos afirman que nada los detendrá en la pesquisa contra el hijo del presidente Joe Biden y del propio mandatario acerca de presuntos vínculos directos y privados con grandes intereses en Ucrania y China, bajo un alto riesgo para la seguridad nacional de Estados Unidos, según reportes de diversos diarios, entre ellos The New York Post, The Epoch Times y The Wall Street Journal.
De cualquier forma, los indicios o lo que parece verdad se esfumarían frente a un juez y un jurado si no existen pruebas irrefutables para una condena penal. Y así debe proyectarse la justicia para todos. Sin embargo, la apreciación y el trato resultan muy diferentes en los casos de la izquierda como el de la exsecretaria de estado Hillary Clinton, el exgobernador de Nueva York, Andrew Cuomo y la familia Biden, entre otros
Todas las encuestas y en especial las últimas, entregan a Trump un amplio margen de favorito para convertirse en el candidato republicano a la Presidencia e incluso, ganar los comicios en 2024.
Todo esto tiene a la izquierda y a la extrema izquierda en vilo, mucho más frente al fracaso de cada uno de los intentos para «despedazarlo» política y judicialmente. Hasta el momento, cualquier acción en ese sentido ha terminado impulsando el respaldo a Trump, según confirman todos los sondeos.
Recientemente, los abogados de Trump y el testigo principal de la fiscalía en el caso del supuesto soborno a la actriz y directora de cine porno, Stormy Daniels, y a una demanda de compensación, llegaron a un acuerdo. Michael Cohen, abogado del entonces presidente Trump, aceptó un pacto luego de ser demandado con una suma de 500 millones de dólares por el equipo legal del exmandatario mediante alegaciones de daños a la reputación del exinquilino de la Casa Blanca.
El caso sobre los documentos secretos hallados en la residencia de Mar-a-Lago y en otras propiedades de Trump se va desmoronando también a medida que avanza la contraofensiva de los abogados del expresidente. Hace unos días, el fiscal especial que conduce el caso, Jack Smith, reconoció no haber entregado a los abogados de la defensa -como lo exige la ley- todas las pruebas que presuntamente incriminan a Trump. Esta conducta podría cambiar el rumbo de las acusaciones -que suman casi 40 cargos- con los nuevos agregados acerca de las elecciones de 2020 y los sucesos del capitolio el 6 de enero de 2021.
No pocos expertos coinciden en que la gran mayoría de las inculpaciones tendrían que recorrer un extenso trayecto y recopilar demasiadas pruebas definitorias para que un jurado y un juez determinen la culpabilidad real de Trump, el Presidente número 45 de Estados Unidos, un factor que aunque no se diga pesará bastante antes de una sentencia judicial.
Justicia: caso Biden parece estar en reposo
En el otro extremo del cuadrilátero se encuentra al parecer en su clímax -por la actual presión de los republicanos- el caso sobre el hijo del presidente Joe Biden, luego de que el Departamento de Justicia le tirara la toalla y la jueza que dirige el proceso penal, Maryellen Noreika, pusiera en duda el acuerdo con la fiscalía sobre la tenencia de un arma por parte de Hunter, siendo un drogadicto diagnosticado y confeso; un crimen que conlleva varias años de cárcel.
Junto a él y en un reposo casi absoluto, se encuentra la investigación acerca de las decenas de cajas de documentos secretos y ultrasecretos encontrados por el Buró Federal de Investigaciones (FBI) en diversas propiedades de Biden; hasta ahora bajo un silencio casi absoluto, muy probablemente cómplice, del Departamento de Justicia y por supuesto, de la Casa Blanca.
Los archivos datan desde la vicepresidencia de Biden en el gobierno de Barack Hussein Obama. Ningún vicepresidente de la nación está autorizado a extraer documentos confidenciales de Washington y mucho menos clasificados y altamente clasificados como los hallados, a diferencia del jefe de la Oficina Oval que sí cuenta con autorización constitucional para llevarse información y desclasificarla en caso de que estime o se necesite hacer.
Sobre las nuevas acusaciones a Trump, su equipo de campaña indicó:
«Este no es más que el último capítulo corrupto en el patético y continuo intento de la familia criminal Biden y su Departamento de Justicia armado de interferir en las elecciones presidenciales de 2024, en las que el presidente Trump es el favorito indiscutible y lidera por márgenes sustanciales».
«¿Por qué esperaron dos años y medio para presentar estos cargos falsos, justo en medio de la campaña ganadora del presidente Trump para 2024? ¿Por qué se anunciaron el día después de que estallara el gran escándalo del torcido Joe Biden en los pasillos del Congreso?»
«La respuesta es: ¡interferencia electoral! La anarquía de estas persecuciones al presidente Trump y sus partidarios recuerda a la Alemania nazi en la década de 1930, a la antigua Unión Soviética y a otros regímenes autoritarios y dictatoriales».
«El presidente Trump siempre ha seguido la ley y la Constitución, con el asesoramiento de abogados altamente calificados. Estas cacerías de brujas antiestadounidenses fracasarán y el presidente Trump será reelegido a la Casa Blanca para que pueda salvar a nuestro país del abuso, la incompetencia y la corrupción en nuestro país a niveles nunca antes vistos».
«Hace tres años teníamos fronteras fuertes, independencia energética, 1.4% de inflación y una gran economía. Hoy somos una nación en declive. ¡El presidente Trump no se dejará disuadir por una campaña política vergonzosa y sin precedentes!
Trump, el favorito
Trump, el gran favorito a convertirse en el candidato presidencial del Partido Republicano para 2024, es acusado ahora de conspiración y obstrucción de un procedimiento oficial que certificaba la todavía cuestionable victoria de Joe Biden.
El expresidente afirma desde hace meses que las acusaciones contra él son «falsas» y que Biden y una élite que gobierno en las sombras intentan por todos los medios descarrilar su exitosa campaña y su innegable respaldo popular, contrario a las decadentes cifras que muestra el actual inquilino de la Casa Blanca.
A pesar de las persistentes acciones políticas de los nuevos demócratas y de la extrema izquierda en Estados Unidos, Trump cuenta con la lealtad de la inmensa mayoría de su partido y de decenas de millones de electores estdadounidenses. Mantiene una ventaja sustancial en las encuestas para la nominación republicana, con mucha diferencia respecto a su rival más cercano, el gobernador de Florida Ron DeSantis.
Biden ha declinado hacer comentarios sobre el caso y, mientras los funcionarios gubernamentales subrayan que el Departamento de Justicia es independiente de la Casa Blanca, la mayoría de los estadounidenses observa alarmada lo contrario.