El expresidente Donald Trump continuará en la política estadounidense, tal como lo había prometido en su discurso de despedida. Para hacerlo, sentó su base en Florida con un despacho que administrará sus actividades públicas.
La oficina se encargará de tramitar la correspondencia, las declaraciones públicas y las apariciones, indicó el comunicado difundido en redes sociales.
Poner a Estados Unidos primero a través de la política y la economía fueron claves para el expresidente desde que asumió su mandato. Trump aseguró que continuará en la misma línea que lo llevó a mejorar la economía, lograr tratados internacionales acorde con objetivos reales y establecer acuerdos entre naciones que tenían décadas de conflictos.
Partido de patriotas
«Este, espero, será nuestro mayor legado: juntos, volvemos a poner al pueblo estadounidense a cargo de nuestro país», esas fueron las palabras de Trump cuando faltaban horas para salir de la Casa Blanca.
Ahora, desde la nueva oficina, el exmandatario asegura que va a promover los intereses de Estados Unidos y continuará con su agenda «a través de la promoción, la organización y el activismo público».
Otra idea suena desde que Trump dejó la presidencia: la posible creación de un nuevo partido político que tendría por nombre Partido Patriota (Patriot Party, en inglés). La información difundida por The Wall Street Journal se basó en supuestas declaraciones de personas relacionadas con el asunto.
Los días 19 y 20 de enero se registraron 131.000 menciones en las redes sociales y sitios en línea a un nuevo partido liderado por Trump.
Frank Luntz, consultor político estadounidense, informó entonces que «91 % de los votantes de Trump dicen que volverían a votar por él si hoy se celebraran otras elecciones presidenciales».
El juicio en el Senado
Mientras todo esto pasa, el Senado se prepara para iniciar un nuevo juicio político contra Trump. Un proceso señalado como anticonstitucional y sin votos suficientes para emitir alguna sentencia en su contra.
Los demócratas necesitan muchos más votos de los que tienen. Necesitan a 17 senadores republicanos para cumplir su objetivo. Por si fuera poco, la Constitución de Estados Unidos no menciona juicios políticos contra expresidentes. La iniciativa se tambalea.
El acta de acusación fue presentada ante el Senado el pasado lunes por nueve congresistas de la Cámara de Representantes. Estos fueron elegidos por Nancy Pelosi, presidente de la Cámara baja y enemiga acérrima de Trump. El proceso está pautado para comenzar la semana del 8 de febrero.
La lucha política de Trump continúa y ya prepara su defensa a la par de sus actividades en este nuevo periodo político para Estados Unidos.
Fuente: PanamPost