El mercado de valores de EE.UU. llegó a su punto más alto en la historia y el presidente Donald Trump se presentó en conferencia de prensa en la Casa Blanca netamente para celebrarlo el martes 24 de noviembre.
Trump interrumpió su agenda y en un minuto destacó cómo bajo su mandato se ha impulsado la economía como nunca antes y las cifras lo avalan.
«La bolsa de valores Dow Jones Industrial Average acaba de llegar a 30.000, que es el más alto de la historia. Nunca superamos los 30.000, y eso a pesar de todo lo que ha ocurrido con la pandemia», dijo el presidente.
«Nunca se ha roto, ese número. Es un número sagrado, 30.000», agregó Trump.
«Solo quiero felicitar a todas las personas dentro de la administración que trabajan tan duro y, lo más importante, quiero felicitar a la gente de nuestro país; no hay nadie como ustedes», continuó.
Agradeció la presencia de la prensa pero, no contestó preguntas. Su discurso breve y conciso se mostró como un acto de fortaleza y confianza para la ciudadanía, en particular para sus votantes, pues sucedió apenas horas después que Trump autorizó el uso de fondos públicos para la transición presidencial a favor del candidato demócrata Joe Biden.
Trump dejó en claro que no concederá ante los votos falsos, sino que pondría fin a las amenazas contra Emily Murphy, administradora del GSA, que en una carta dirigida a Biden declaró que ella, su familia e incluso sus mascotas han sido amenazados para exigir que reconozca el triunfo del candidato demócrata.
La conferencia completa aparece en el sitio oficial de la Casa Blanca, donde el presidente estuvo acompañado del vicepresidente Mike Pence.
Para los medios masivos, los resultados económicos son producto de la aceptación de Trump de la transición presidencial. Sin embargo, el presidente fue muy claro: no concederá ante los votos fraudulentos de Dominion, la compañía que contabilizó votos en Alemania y tiene vínculos con el chavismo en Venezuela.
Es decir, los mercados están reaccionando ante la perseverancia de Trump, no la ilegitimidad de Biden y también por el desarrollo de varias vacunas contra el COVID-19.
Trump no concederá la presidencia
Tal como anunció el mandatario, la Administración de Servicios Generales (GSA) no tiene autoridad para nombrar a un presidente. Lo que hizo Trump fue apaciguar la situación y frente a esa estabilidad los mercados reaccionaron favorablemente.
«Recuerden, la GSA ha sido excelente y Emily Murphy ha hecho un gran trabajo, pero la GSA no determina quién será el próximo presidente de Estados Unidos», tuiteó Trump el martes por la mañana.
El mercado de valores rompió 48 récords durante la gestión Trump
El presidente dejó en claro cómo este pico en la bolsa es el noveno de este año y el número 48 en sus cuatro años como presidente. De modo que el bienestar económico es parte de su legado, no de su principal rival.
Solo una semana antes de las elecciones presidenciales, el Producto Interno Bruto (PIB) rompió un récord histórico. El crecimiento anual fue del 33,1 % en el tercer trimestre.
La Casa Blanca informó que fue el mayor crecimiento en un solo trimestre en la historia de la nación.
Los golpes contra Trump debilitan a la economía
Lo opuesto sucede cuando la presidencia de Trump está en riesgo. Durante el proceso del impeachment, cuando la jerarquía del Partido Demócrata intentó destituir al presidente, las acciones fueron azotadas.
El S&P 500 cayó un 0,8 %, su mayor caída en un día desde el 23 de agosto del 2019, a 2.966,60 puntos. El Nasdaq Composite también tuvo su peor día en un mes, cayendo un 1,5 % a 7.993,63 puntos. El Promedio Industrial Dow Jones cerró 142,22 puntos a la baja, o 0,5% a 26.807,77 tras caer más de 200 puntos en un punto.
Biden dispara el mercado chino, Trump la economía de EEUU
En cambio, el posible triunfo de Joe Biden tiene resultados positivos, pero no en la economía de EE.UU. sino que en la de China.
La noche del 3 de noviembre, cuando el triunfo electoral de Donald Trump parecía inminente, el yuan chino sufrió una baja histórica.
Pero el 4 de noviembre múltiples estados que estaban en rojo (a favor de Trump), amanecieron en azul (lo cual desató una de las tantas denuncias por fraude, la inyección de votos) y el mercado chino se disparó.
«La agenda de Joe Biden es ‘Made in China’, la mía es ‘Made in the USA’», advirtió el presidente Trump la noche del cierre de la Convención Nacional Republicano y el mercado chino le da la razón.
Fuente: PanamPost