Esas garantías incluían la promesa de los militantes de mantener conversaciones de paz con el gobierno de Kabul, de no atacar a Estados Unidos ni sus intereses, y de no apoyar a grupos como Al Qaida para que ataquen a Estados Unidos.
Cuando Biden asumió el poder a principios de este año, retrasó el plazo de la retirada y no puso condiciones para ello.
«Si yo fuera ahora presidente, el mundo vería que nuestra retirada de Afganistán sería una retirada basada en condiciones», afirmó Trump en un comunicado.
«Personalmente, he mantenido conversaciones con altos dirigentes talibanes en las que han comprendido que lo que están haciendo ahora no habría sido aceptable», dijo.
«Habría sido una retirada muy diferente y mucho más exitosa, y los talibanes lo entendieron mejor que nadie», recalcó Trump.
Trump, que a pesar de haber perdido las elecciones sigue siendo la mayor fuerza del partido republicano, no dio detalles de lo que habría hecho para frenar los avances de los insurgentes.
Las autoridades de Kabul han perdido el control de la mayor parte del norte y el oeste de Afganistán, mientras varias ciudades a lo largo del país son disputadas.
Algunos funcionarios estadounidenses temen que los talibanes puedan tomar el control de Kabul en los tres meses siguientes a la fecha límite del 31 de agosto.
Fuente: Diario las Américas