La decisión del presidente Joe Biden de enviar a Ucrania bombas de racimo, un arma cuyo uso equivalía a un «crimen de guerra» (Jen Psaki, exportavoz de la Casa Blanca, dixit) cuando se acusaba a Rusia de emplearlas, ha tenido escaso eco en Washington, para bien o para mal, puesto que la guerra en Ucrania es uno de esos innumerables asuntos para los que solo hay una opinión permisible en el panorama político norteamericano.
Pero el presidente Trump, como ya se sabe, llegó a la Presidencia precisamente porque desafió al pensamiento único en su momento, y sigue haciéndolo en este caso. Trump, que lleva una cómoda distancia sobre el siguiente en la intención de voto de las primarias republicanas, ha criticado con su habitual vehemencia la decisión del presidente, declarando que Biden está «arrastrando» al pueblo estadounidense «a la Tercera Guerra Mundial» con esta última escalada.
«Joe Biden no debería arrastrarnos más hacia la Tercera Guerra Mundial enviando bombas de racimo a Ucrania; debería intentar TERMINAR la guerra, y detener la horrible muerte y destrucción causada por una administración incompetente», declara en un comunicado. «Estas municiones de racimo sin explotar matarán y mutilarán a hombres, mujeres y niños ucranianos inocentes durante las próximas décadas , mucho después de que la guerra, rezamos, haya terminado», continúa Trump.
Tanto Biden como su secretario de Estado, Anthony Blinken, han reconocido esta semana que Ucrania se está quedando sin municiones. Biden había confesado en CNN que la transferencia es necesaria porque Kiev se está «quedando sin municiones» después de 500 días de guerra. «Ha sido una decisión muy difícil para mí. Y, por cierto, lo discutí con nuestros aliados, lo discutí con los políticos de Washington», explicó, antes de sentenciar: «Los ucranianos se están quedando sin municiones».
Esta última confesión también inspiró a Trump en sus declaraciones a hacer notar que, de ser cierto lo que admite Biden, el hecho «no hace más que acentuar lo urgente que es desescalar de inmediato este conflicto sangriento, peligroso y fuera de control». «Ciertamente significa que no deberíamos enviar a Ucrania nuestras últimas reservas en un momento en que nuestros propios arsenales, según el Avieso Joe Biden, están a un nivel tan peligrosamente bajo», escribe Trump, volviendo a recordar que las decenas de miles de millones de dólares enviados a Kiev han «debilitado tremendamente» a Estados Unidos.
«Joe Biden nos está conduciendo innecesaria y peligrosamente a la Tercera Guerra Mundial, lo que sería una pesadilla más allá de la imaginación: ¡la destrucción!», concluye.