La encuesta se realizó del 22 al 24 de marzo y contempló varios planteamientos, entre ellos si el usuario migraría hacia una plataforma que Trump impulsara. El 30 % de los consultados aseguró que efectivamente lo haría, mientras que 16 %, expresó que tal vez pudiera también dar ese paso.
Dicha pregunta obedece en primera instancia a las declaraciones cada vez más frecuentes de Jason Miller, uno de los asesores de Donald Trump, quien desde febrero ha medido el termómetro sobre la receptividad a esta iniciativa por medio de varias entrevistas en las que ha asegurado que es cuestión de tiempo para que el exmandatario regrese al mundo 2.0. Solo está manejándose desde cuál medio podría llevarse a cabo.
Las declaraciones de Miller son solo un ápice de lo que, al parecer, está por venir. Ya, conforme pasan los días, se van mostrando otros retazos de una estructura diseñada para mantener vivo y pujante el legado de Trump. Un ejemplo de ello es el lanzamiento de su página web www.45office.com. Este espacio es la primera iniciativa en la red después de sufrir la censura por parte de Facebook, Twitter y otras redes sociales.
¿Qué opinan los partidos sobre el regreso de Trump a la red?
La encuestadora Hill-Harris también ofreció otras cifras que vale la pena destacar. Entre ellas figura de manera diseccionada por partidos cómo se percibe esta idea de una nueva plataforma respaldada por el nombre de Trump.
Al respecto, 78 % de los demócratas encuestados se negó ante tal posibilidad, mientras que 22 % del mismo partido dijo que sí lo haría o tal vez se acercaría a esa posibilidad.
Los censados que se consideran de carácter independiente también tienen sus opiniones. La cifra de personas, sin aparente identificación política, que se abstendrían a hacer vida en una red auspiciada por el expresidente estadounidense es de 58 %, mientras que quienes irían a investigar sobre esta iniciativa estarían por el orden de 24 % de los encuestados.
En cambio, como es de esperarse, la trinchera republicana tiene datos que favorecen en cierto modo al neoyorquino. En el sondeo de Hill-Harris se evidenció que 54 % de los encuestados republicanos dijeron que usarían una plataforma de redes sociales respaldada por Trump.
Por otra parte, queda el dato de que 72 % de los votantes que sufragaron por el republicano en 2020 dijeron que usarían una plataforma de redes sociales bajo su auspicio, mientras que 78 % de los votantes de Biden dijeron lo contrario.
La encuesta Hill-HarrisX se realizó en línea entre 1882 votantes registrados. Tiene un margen de error de 2,26 puntos porcentuales.
Se abren las apuestas para Trump y el nicho conservador
Trump volverá a las redes sociales. Es inminente. Sin embargo, los modos y las formas son los que actualmente están estudiándose. Entre las posibles opciones está la creación de una plataforma que sea propiedad del expresidente estadounidense. Un espacio de donde no podrá ser desaparecido, como hizo Twitter con su cuenta de manera permanente y Facebook por tiempo indefinido.
Y es que el expresidente Trump ha tenido una serie de agrios encuentros con los representantes de las plataformas de las redes sociales. La censura ha marcado dicha senda. Actualmente está suspendido de Twitter. La decisión según el director ejecutivo, Jack Dorsey, presidente de la compañía, es permanente y «creo que esta fue la decisión correcta para Twitter», reseñó The Washington Examiner.
Del mismo modo, con Facebook —de una manera más sutil— ocurre algo parecido. Luego de la irrupción al Capitolio de Estados Unidos el 6 de enero, se dio una medida de prohibición para la propagación de mensajes de Trump, dictamen que también se extendió a otras plataformas como YouTube, Instagram (propiedad de Facebook) y Snapchat.
Las empresas de redes sociales justificaron esta censura como un esfuerzo por protegerse contra la violencia, alegando que Trump había violado sus términos de uso. Su medida para evitar que Trump exprese sus puntos de vista en las plataformas se produjo después de que los medios de comunicación, los legisladores y otros críticos afirmaron que los comentarios del expresidente el 6 de enero incitaron a la violencia, lo que, según dicen, condujo a la irrupción en el Capitolio.
Fuente: PanamPost