El expresidente de Estados Unidos Donald Trump ostenta una cómoda ventaja de más de diez puntos por encima de Nikki Haley en la carrera a las primarias republicanas de New Hampshire, el próximo martes, donde la ex gobernadora de Carolina del Sur y ex embajadora ante la ONU se ha quedado como única rival viable en liza frente al magnate tras el colapso en las encuestas del gobernador de Florida, Ron DeSantis.
Según la última encuesta publicada este domingo por CNN y la Universidad de New Hampshire, Trump obtendría un 50 por ciento de intención de voto frente al 39 por ciento que alcanzaría Haley. Ambos subirían en porcentajes respecto a la encuesta de principios de mes (39 y 32 por ciento, respectivamente), en especial debido a que DeSantis se ha desplomado por completo en menos de un año: de liderar encuestas preliminares a principios de 2023, ahora se queda en un mísero 6 por ciento, por debajo del 10 por ciento mínimo que necesitaría para ganar delegados.
Ello invita a pensar en una nueva criba de candidatos republicanos a la Casa Blanca que dejaría a Trump y a Haley cara a cara como los más destacados de cara a la nominación final, aunque con el ex presidente siempre como favorito indiscutible.
Para Haley, según los expertos de CNN, es la última oportunidad para romper la inercia positiva de Trump, vencedor destacado en Iowa y clarísimo favorito de cara al llamado «supermartes» del 5 de marzo, cuando se celebrarán primarias en Alabama, Arkansas, California, Colorado, Maine, Massachusetts, Minnesota, Carolina del Norte, Oklahoma, Tennessee, Texas, Utah, Vermont, y Virginia.
Los votantes republicanos de New Hampshire, más moderados, conceden a Haley cierto margen de confianza respecto a Trump, pero un triunfo holgado del magnate podría dejarle solo antes siquiera de cruzar el ecuador del año.
Las primarias demócratas en este estado no tienen mayor trascendencia: un 63 por ciento de los encuestados han asegurado que votarán por Biden por mucho que el actual presidente no se haya presentado como candidato —la primaria contraviene el proceso de nominación del Comité Nacional del Partido Demócrata— y hayan tenido que ser sus simpatizantes quienes impulsaran la aparición de su nombre en la papeleta.
Este porcentaje de Biden supone una diferencia de más de cincuenta puntos frente a otros dos candidatos: el representante por Minnesotta Dean Phillips, que se queda en el umbral del 10 por ciento y la escritora Marianne Williamson, que registra un 9 por ciento.
Por su parte, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, anunciaba este pasado fin de semana su retirada de la competición para lograr la nominación del Partido Republicano como candidato a las elecciones presidenciales estadounidenses del 5 de noviembre y ha manifestado su apoyo a Donald Trump.
DeSantis ha publicado un vídeo en el que apunta a que «no hay un camino claro a la victoria». «Si hubiera algo que pudiera hacer para lograr un resultado favorable, más actos de campaña, más entrevistas,… lo haría, pero no puedo pedir a nuestros simpatizantes que sigan dedicando su tiempo como voluntarios y donando sus recursos. Por consiguiente, hoy suspendo mi campaña», ha explicado.
En su mensaje ha expresado su apoyo a su principal rival, Donald Trump. «Estoy orgulloso de haber cumplido el 100 por 100 de mis promesas y no voy a dejar de hacerlo ahora. Está claro que la mayoría de los votantes de las primarias republicanas quieren dar a Donald Trump otra oportunidad. Aunque he tenido desacuerdos con Donald Trump, como sobre la pandemia de coronavirus o sobre el nombramiento de Anthony Fauci, Trump es superior al actual presidente, Joe Biden. Eso está claro», ha indicado.