Un tribunal de segunda instancia de Brasil negó un recurso del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva y mantuvo la condena a 17 años de prisión dictada por esta misma corte en noviembre contra el ex mandatario, por corrupción pasiva y blanqueo de capitales, informaron fuentes oficiales.
Los tres magistrados de la octava sala del Tribunal Regional Federal de la Cuarta Región (TRF-4) rechazaron por unanimidad los recursos presentados por los abogados de defensa del ex mandatario. Respaldaron la decisión que habían dictaminado en noviembre, tras la celebración de un juicio virtual debido a la pandemia del coronavirus.
En el recurso de la defensa, que buscaba revertir la condena, los abogados de Lula pedían la revisión de dudas, entendimientos y «contradicciones» en el proceso.
Sin embargo, el magistrado Joao Pedro Gebran Neto, del TRF-4 e instructor de los casos de la operación Lava Jato en la corte, consideró que los puntos expresados por los abogados de Lula «demuestran un inconformismo» y buscan una nueva discusión sobre «lo que ya fue decidido», según un comunicado.
El tribunal igualmente negó un pedido de que el juicio virtual, adoptado debido a la crisis del covid-19, fuera suspendido y aplazado para una sesión presencial.
Injusticia
Por su parte, la defensa de Lula calificó el mantenimiento de la condena como «injusta y arbitraria». Criticó el hecho de que los abogados no hayan podido participar en el juicio virtual y «hacer las intervenciones previstas en ley».
«Esa situación ya configura violación a la garantía constitucional de la amplia defensa y violación a las prerrogativas de los abogados», señaló en un comunicado el abogado principal de Lula, Cristiano Zanin Martins.
Lula igualmente criticó la decisión, aunque manifestó en sus redes sociales que ya «lo esperaba».
«Ellos serán desenmascarados. Yo espero estar vivo para verlo. Soy de una tierra en la que nos gusta pelear mucho», subrayó el exmandatario en su cuenta de Twitter.
Con el fallo de hoy, los tres magistrados de la octava sala del TRF-4 mantuvieron así su decisión dictaminada en noviembre, cuando elevaron por unanimidad a 17 años y 1 mes de prisión la pena de Lula frente a los 12 años y 11 meses de cárcel que le había sido impuesta en primera instancia en el llamado «caso Atibaia».
En la ocasión, los jueces consideraron que quedó comprobado que Lula se benefició de las obras por cerca de un millón de reales (hoy unos 175.440 dólares) que las constructoras Odebrecht y OAS hicieron en una casa de campo situada en el estado de Sao Paulo, a cambio de favorecer a las empresas en contratos con la estatal Petrobras.
Sobre el ex presidente ya pesa otra condena ratificada en tercera instancia, después de que la Justicia diera por probado que recibió un apartamento en una playa en Guarujá, en Sao Paulo, a cambio de favores a la constructora OAS en contratos con Petrobras, y por la que Lula pasó 580 días en prisión.
Fuente: El Nacional