El Tribunal de Paz de Colombia imputó por primera vez a 10 mandos de las terroristas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) por reclutar y utilizar menores para sus operaciones. Adicionalmente esta corte atribuyó otros crímenes de lesa humanidad a los integrantes de las FARC que incluyen asesinatos, desapariciones y el uso de minas antipersonales.
Así, la corte señala que las FARC usaron el “reclutamiento como una estrategia político-militar como organización armada”, con especial recurrencia desde finales de la década de los noventa.
La mayoría de los reclutados eran niños indígenas o afrodescendientes con situación económica precaria que eran llevados bajo engaño o mediante ofrecimientos de dinero a los campamentos guerrilleros.
Se estima que unos 18.677 menores fueron reclutados de manera forzosa por este grupo terrorista desde su aparición hasta que decidió iniciar un proceso de paz con el Estado colombiano que concluyó en 2016. Aunque en muchas ocasiones dicha agrupación se da por extinta aún sobreviven “disidencias” de la misma que operan abiertamente en algunas regiones de la porosa frontera entre Colombia y Venezuela.