La nota advierte que en América Latina y el Caribe, al menos 23,4 millones de niños necesitan asistencia humanitaria, más del triple que en el año anterior.
Este aumento se debe en gran medida a los devastadores impactos de la pandemia de COVID-19, los crecientes flujos migratorios y un aumento de los desastres naturales extremos exacerbados por el cambio climático, como huracanes y sequías.
«La región es hoy más desigual y más peligrosa para los niños que hace un año. Nunca antes se había visto a tantos niños afectados simultáneamente por múltiples emergencias en tantos países», dijo Jean Gough, director regional de Unicef para América Latina y el Caribe.
Unifec indicó que el impacto económico de la pandemia ha empujado a millones de familias y sus hijos a la pobreza.
Se estima que el próximo año, 4,3 millones de niños de Venezuela en los países de acogida y otros 6,8 millones de niños migrantes en México y Centroamérica necesitarán asistencia humanitaria, advirtió Unicef.
El comunicado también resaltó que Unicef atiende actualmente a más de 646.000 personas de las zonas más afectadas de Belice, Guatemala, Honduras y Nicaragua por los ciclones Eta e Iota.
Fuente: Diario las Américas