Pocas veces mis colegas de redacción, contenido y editoriales están en acuerdo conmigo, ésta ocasión es muy rara en News Break.
Existe un consenso entre los analistas de que es muy probable que los demócratas pierdan la mayoría de la Cámara de Representantes, ya que los republicanos solo necesitan ganar cinco escaños para tomar el control. Históricamente, el partido que ocupa la Casa Blanca suele perder escaños durante las elecciones de mitad de período.
Éstas elecciones de medio término son un referéndum tradicional a las políticas adoptadas por el partido en el poder. Eso significa que los demócratas seguramente perderán la Cámara, probablemente veinte escaños o más. Cualquier impulso que los demócratas tuvieron durante el verano se ha evaporado.
Aquí estamos, a dos semanas, y parece que hemos vuelto al punto en el que estábamos a principios de año, en el que los fundamentos que siguen impulsando las elecciones son las opiniones sobre el presidente y sobre la economía.
Los republicanos han hecho campaña sobre cuestiones económicas, advirtiendo que las políticas demócratas en torno a la energía y el gasto han contribuido al aumento de la inflación. El mes pasado, el índice de precios al consumidor —un indicador clave de la presión de los precios— aumentó un 8.2% interanual, según el Departamento de Trabajo.
Los sondeos de opinión y otras encuestas han demostrado sistemáticamente que una gran mayoría de estadounidenses está preocupada por la inflación y el estado de la economía de Estados Unidos.
Yo estoy totalmente seguro de la debacle de Joe Brandon Biden. Los demócratas pueden argumentar que los republicanos no han ofrecido una solución mejor. Pero estas no son unas elecciones presidenciales, sino unas elecciones de mitad de periodo. No se trata de elegir al líder del partido, al líder del mundo libre. Se trata de enviar un mensaje al partido que manda.
¡Vaticinios tengo, claro que sí!. Veremos un cambió en los asientos de diez distritos de la Cámara de Representantes en estados fuertemente demócratas hacia la dirección de los republicanos, incluidos los de California, Illinois, Nueva York, Nueva Jersey y Oregón.
En el 5º Distrito Congresional de Oregón, existe una tremenda tendencia republicana, después de que la demócrata de izquierdas Jamie McLeod-Skinner derrotara al demócrata moderado Kurt Schrader en las primarias del estado a principios de este año.
Estos distritos fueron ganados por Biden durante las elecciones de 2020 y anote ésto, ésta vez ganarán los republicanos.
La realidad más aterradora para la izquierda de la Cámara de Representantes es el número de escaños que el presidente Biden tuvo cómodamente en 2020 y que están en verdadero riesgo a una semana de las elecciones. Los demócratas se quedaron sin piso y sus bases no son tan firmes como se creía. Y si estás buscando sorpresas en la Cámara de Representantes, los mejores lugares para observar podrían ser los estados azules donde no hay carreras estatales competitivas que impulsen la participación, los gobernadores demócratas tienen un bajo rendimiento y los candidatos del GOP han podido aprovechar el alto crimen y la inflación. Insisto.
Los republicanos de tres de esos diez distritos se benefician de la falta de un demócrata en el cargo, lo que permite al GOP ser más competitivo en términos de recaudación de fondos. Además la mitad de los distritos son «nuevos», los demócratas titulares que se presentan a la reelección se enfrentan a mapas rediseñados con nuevos votantes en ellos.
Esos distritos están representados por los congresistas demócratas Josh Harder (Calif.), Katie Porter (Calif.), Sean Casten (Ill.), Lauren Underwood (Ill.) y Andy Kim (N.J.). Todos dirán adiós.
El distrito que representa Porter fue durante mucho tiempo un bastión del Partido Republicano en California, pero fue volteado por ella en 2018. Cómo dato curioso servido para «venganza».
Porter compite contra el republicano Scott Baugh, un abogado que sirvió en la asamblea estatal de California y fue el jefe del Partido Republicano del Condado de Orange.
Varios analistas y sondeos han predicho que es probable que los republicanos recuperen la Cámara de Representantes, aunque el Senado es mucho más confuso. El Partido Republicano necesita una ganancia neta de solo cinco escaños para recuperar el control de la cámara baja del Congreso. Yo espero un resultado cuatro veces mayor, en Dios confiamos.
Fuente: News Break