Madrid se debate entre el comunismo y la libertad. La actual presidente de la comunidad, Isabel Díaz Ayuso, lo plasmó en su lema de campaña. Ahora queda en manos del electorado decidir qué camino político tomar el próximo 4 de mayo.
La cuenta regresiva ya está en marcha y los madrileños deberán elegir entre la izquierda, representada principalmente por Pablo Iglesias con Podemos, o Díaz Ayuso con el Partido Popular. Hay más candidatos, pero ellos son los más relevantes dentro de cada acera política.
En medio de ese escenario está una comunidad extranjera importante que logró huir antes que la izquierda acabara con su futuro y sus aspiraciones: los venezolanos. Muchos de ellos tienen derecho al voto porque son descendientes de una gran comunidad española que emigró a Venezuela hace décadas. Ahora el esfuerzo que sus padres y abuelos hicieron en Venezuela, estos lo harán en España con su voto.
Son alrededor de 122.000 venezolanos viviendo en Madrid. Saben lo que significa vivir en socialismo: una ideología que pisotea cualquier aspiración personal, económica y política. En pleno siglo XXI los migrantes venezolanos se han convertido en testimonios ambulantes de las tragedias que provoca la izquierda.
De ese total, se calcula que más de 38000 tienen derecho a voto, es decir, cerca de 32%, según el Instituto Nacional de Estadística. La candidata del Partido Popular es consciente de eso y ha basado parte de su discurso en remarcarlo, de allí que su propio lema de campaña sea elegir entre un modelo sin éxitos, o la libertad de los ciudadanos de Madrid.
Venezolanos migrantes en las elecciones
Los inmigrantes venezolanos no están dispuestos a vivir lo mismo dos veces, por eso muestran sus ganas por participar en las elecciones, bien sea votando, apoyando el partido de Díaz Ayuso o de cualquier otra manera.
Tres colegios en el distrito de Fuencarral-El Pardo estarán cubiertos por venezolanos para supervisar las elecciones. Son tantos dispuestos a participar que no hay más cupos disponibles. “Los venezolanos participamos en política porque ya sabemos lo que es perder un país. Estamos súper activados”, declaró a El País Gustavo Eustache, presidente del Foro de Inmigración del PP de Madrid.
Hay otro tema importante, y es que el voto venezolano, y de otras comunidades extranjeras se perfila como un factor importante para este y los futuros comicios españoles. Más aún cuando muchos de ellos no han podido nacionalizarse por demoras en el sistema de extranjería español. Eustache dice que son alrededor de 500.000 extranjeros esperando. Definitivamente es un número que podría mover elecciones.
Los sondeos demuestran que hasta los momentos Díaz Ayuso se impone con 43,4 %, marcando una amplia brecha con el 19,7 % del PSOE de Ángel Gabilondo, el 14,4 % del Más Madrid de Mónica García y el 8,2 % del Podemos de Pablo Iglesias. Además, existe una alta posibilidad de concretar una alianza con Vox para formar gobierno.
Más allá del rechazo a la izquierda está el hecho de que Pablo Iglesias es una figura conocida por los venezolanos mucho antes de que emigraran a España. Iglesias asesoró al régimen de Hugo Chávez, lo aplaudió y se llevó millones de dólares del país gracias a la dictadura. Ese recuerdo se volvió imborrable para los migrantes venezolanos.
Las simpatías de la izquierda
Venezuela se ha convertido en el espejo en el que muchos países no quieren verse. Ecuador rechazó recientemente el socialismo eligiendo a Guillermo Lasso como presidente, Bolivia mostró signos de rebeldía y Perú lucha por librarse de ese camino.
El escenario no es bueno para ninguno de los tres partidos de izquierda (PSOE, Más Madrid y Unidas Podemos). Ellos lo saben y por eso han recurrido a una supuesta diversidad cultural, poniendo en sus afiches a candidatos de otras nacionalidades.
Por ejemplo, el partido Más Madrid difunde imágenes de la candidata Manuela Bergerot, nacida en Argentina. Parte del mensaje está en castellano, parte en chino. Es una estrategia que replican los otros dos partidos para lograr captar estos votos.
Se calcula que más de 505.000 migrantes en Madrid tienen derecho al voto, desde ecuatorianos hasta rumanos. Acá se aloja el interés de la izquierda, que también recurre a candidatos como Serigne Mbayé, un inmigrante senegalés que critica las instituciones españolas a pesar de haberse beneficiado de estas.
“Madrid es el lugar que más se siente como en casa”, dijo Vanesa a Financial Times, una enfermera caraqueña que reside en la ciudad española. Actualmente trabaja en un restaurante donde sirven arepas. Esta identidad y el verdadero significado del socialismo son la brújula para los venezolanos que votarán el próximo 4 de mayo en Madrid. No es para menos, los venezolanos no están dispuestos a repetir la historia.
Fuente: PanamPost