LIMA.- La representación diplomática de Venezuela ante la Organización de Estados Americanos (OEA) estuvo cerca de cambiar esta semana, una vez que once países de la región encabezados por Antigua y Barbuda, intentaron que en la 52ª Asamblea General que tuvo lugar en Lima, Perú, se discutiera la revocatoria de las credenciales del actual embajador venezolano, Gustavo Tarre, quien fue designado por el gobierno interino del líder opositor Juan Guaidó en abril de 2019.
La propuesta, aunque no cristalizó y fue desechada por no alcanzar los 24 votos requeridos, sí sumó hasta 19 adhesiones, incluyendo a países con gobiernos izquierdista o aliados al régimen de Nicolás Maduro, como Argentina, Bolivia, Colombia, Chile, México, y el grueso de las naciones caribeñas.
“Nuestra presencia en la OEA significa una voz que habla de dos temas: violaciones de derechos humanos y libertades civiles, y de ausencia de elecciones. Es un recordatorio permanente de que en Venezuela no hay democracia”, dijo el propio embajador Tarre en entrevista con DIARIO LAS AMÉRICAS.
El diplomático venezolano recordó que en esa nación hay “violaciones masivas de derechos humanos constatadas por la Comisión Interamericana de DDHH, el Alto Comisionado de DDHH de la ONU, la Misión de Determinación de Hechos y los informes de la Secretaría General de la OEA”.
Tarre no estuvo presente en la Asamblea General por decisión del gobierno interino de Juan Guaidó, señalando que ello se debió a que el rechazo “sufrido de algunos países de la región ha llevado a que se deje de lado el problema humanitario y de derechos humanos, y el debate de la Asamblea General se enfoque, en su lugar, en las credenciales de nuestra delegación”.
Venezuela es miembro pleno
El proyecto de resolución tratado esta semana en la OEA sostiene que “el 27 de abril de 2017 el Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela (en manos de Nicolás Maduro) notificó debidamente al secretario general acerca de su denuncia de la Carta”, por lo que dos años después, como prevén las normas de la OEA, se habría concretado la salida del país petrolero de la organización.
Sin embargo, el nombramiento de Tarre fue aceptado por el Consejo Permanente de la OEA el 9 de abril de 2019, antes de que se cumpliera el plazo de salida, y se detuvo así la separación de Venezuela del organismos.
Aunado a esto, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, al ser consultado por este tema en la Asamblea General de Lima, explicó que además del plazo de dos años tras la denuncia de la carta de la OEA, para que el proceso de salida efectivamente ocurra “se tienen que estar al día con todas sus obligaciones respecto a la organización, y por lo menos debemos reconocer que nos deben algunos millones de dólares de cuentas pendientes de contribuciones”.
La deuda de Venezuela podría rondar los 10 millones de dólares, según cálculos de fuentes de la propia organización.
“Los gobiernos que nos apoyaban perdieron en Honduras, Santa Lucía, Bahamas, Colombia, Chile y Perú”, relató el embajador Tarre A DIARIO LAS AMÉRICAS, para explicar en parte por qué en la OEA, que aceptó sus credenciales hace poco más de tres años, ahora más de la mitad de los países manifiestan su voluntad de retirarlo del foro regional.
Durante el debate en la Asamblea General en Lima para votar la inclusión del tema en la agenda, Ronald Sanders, embajador de Antigua y Barbuda ante la OEA, afirmó que no aceptarán como válido ningún acto o votación donde Venezuela participe, puesto que consideran ilegítima la representación.
«Aquí hoy nadie ganó, perdió la OEA. Perdió una vez más su credibilidad», dijo Sanders.
Ya la controversia sobre su legitimidad ha sido argumentada en anteriores reuniones, dijo el embajador Tarre, quien recordó que en ocasiones se ha aceptado su voto “cuando le ha interesado al embajador Sanders”, como en una discusión relacionada con la pandemia del COVID-19 que se decidió con su voto, indicó el diplomático venezolano.
“Nosotros seguiremos en denunciar las violaciones de derechos humanos y reclamando elecciones libres, que sean supervisadas por la OEA y la Unión Europea y que cumplan los estándares democráticos de la Carta Interamericana”, expresó Tarre sobre su intención de mantenerse cumpliendo con los deberes y responsabilidades de su cargo.
“El canje fue un terrible error”
El embajador Tarre también fue consultado por el reciente canje de prisioneros de Estados Unidos con el régimen de Nicolás Maduro, que involucró a dos sobrinos de Cilia Flores, esposa de Maduro, condenados en Nueva York a 18 años de prisión por narcotráfico, a cambio de siete estadounidenses detenidos en Venezuela sin que se les practicara juicio, acusados de corrupción desde 2017 y de terrorismo desde 2020.
Al respecto explicó que hay una realidad jurídica y cultural en Estados Unidos “diferente a la nuestra y a la del resto del mundo”, consistente en “la tarea del Gobierno de velar por la situación de los ciudadanos norteamericanos, de sacar de la cárcel a un norteamericano preso”.
“Es uno de los deberes más importantes y se le asigna una inmensa importancia”, dice Tarre.
Pero a partir de eso, hace una valoración considerando que “me parece un terrible error haber canjeado a unos rehenes sin condena (en Venezuela) por dos narcotraficantes convictos y condenados”, puesto que “eso le abre la puerta” a cualquier exceso sobre los detenidos políticos.
El gobierno interino venezolano “no participó para nada en ese intercambio”, aclara Tarre, incluso indicó, “nos enteramos por la prensa”. No obstante, dijo que “si nos hubiesen preguntado (sobre la conveniencia del trato) hubiésemos dicho que no”.
«El gobierno de los Estados Unidos decidió proceder con el intercambio, una decisión soberana y en potestad de nuestros aliados», dijo Guaidó en un comunicado. Estados Unidos es el principal aliado del gobierno de Guaidó, y lo reconoce como mandatario interino desde 2018.
Tarre también confirmó que el régimen de Maduro ha propuesto la liberación de todos los presos políticos en Venezuela, unos 245 según la ONG Foro Penal, a cambio de Alex Saab, empresario colombiano detenido en Estados Unidos y acusado de lavado de activos “pero que conoce toda la estructura financiera” ilegal del régimen de Maduro, dijo el embajador.
Sobre la reactivación del proceso de negociación política entre el régimen de Maduro y la oposición venezolana en México, Tarre manifiesta que “pudieron haber negociado algo [Washington y Maduro], pero no estamos [el gobierno interino encabezado por Guaidó] involucrados en eso”.
Por: @ernestojt