CARACAS. – Mientras el dólar se ha fortalecido a nivel global frente al resto de las monedas, en Latinoamérica existen tres grandes economías que han sido duramente golpeadas este año por la depreciación de sus monedas frente al dólar: Argentina, Colombia y Chile. A este grupo debe unirse Venezuela cuya moneda-a pesar del discurso oficial de recuperación- es la que más se ha depreciado.
Esta es una de las conclusiones que el economista Leonardo Vera pública en el último informe de coyuntura de la firma Carpe Diem. Según su análisis, “si bien durante los primeros dos meses y medio del año el bolívar se apreció contra el dólar en cerca de un 8%, a partir de la segunda quincena de marzo la depreciación ha seguido un curso ininterrumpido. Al 6 de julio la depreciación ya alcanzaba un 34%. A decir verdad, a lo largo del año y hasta el 6 de julio el bolívar perdió un 23% de su valor frente al dólar, por encima del resto de las monedas de la región”.
Vera sostiene que este cambio “de curso en el valor del Bolívar contra el dólar parece ir tomando velocidad hacia el tercer trimestre del año, y da al traste con la política que ha venido implementando el Banco Central de Venezuela por detener el prolongado fenómeno inflacionario venezolano tratando de anclar el valor de la moneda”.
El economista e integrante de la Academia Nacional de Ciencias recuerda que, por la estrategia de contener el tipo de cambio, “en lo que va de año el Banco Central de Venezuela ha realizado 28 intervenciones en el mercado cambiario conducido por los bancos, para lo cual ha otorgado cerca de 2.400 millones de dólares, una cifra que ya supera en 34 % al monto colocado durante los 12 meses de 2021”.
Adicionalmente, Vera advierte que la inflación sigue avanzando. “Si bien el BCV no ha reportado la variación de la inflación en junio, el Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF), una entidad independiente que genera un índice de precios con un método similar al del BCV, indica una importante aceleración de los precios, con un alza de 14,5% en el sexto mes del año y de 53,8% en el primer semestre (…) Paradójicamente, con semejante inflación acumulada la sobrevaluación de la moneda sigue estando presente. La espiral inflación-devaluación que por años ha vivido la economía de Venezuela, no deja espacio sino para pensar que la sobrevaluación del tipo de cambio seguirá generando expectativas de nuevas correcciones cambiarias, y por lo tanto renovadas presiones sobre el tipo de cambio.
Zonas económicas especiales
Mientras el Bolívar se deprecia frente al Dólar, aumentando el impacto de la emergencia humanitaria compleja en la mayoría de los venezolanos, Nicolás Maduro anunciala puesta en marcha de lo que consideró será el proyecto turístico “más grande del mundo” que tendrá como ubicación la Isla de La Tortuga en las costas caribeñas del país, como parte del establecimiento y creación de las nuevas Zonas Económicas Especiales. “No exagero cuando les digo que el proyecto de la Isla de La Tortuga, es el proyecto turístico más grande e importante que hay hoy por hoy en el Caribe y en el mundo”.
Sin embargo, la grandilocuencia de los anuncios de Maduro contrasta con el día a día de los venezolanos.
Tiziana Polesel, presidenta de Consecomercio (la principal organización de cámaras y asociaciones comerciales de Venezuela) sostiene que la Ley de Zonas Económicas Especiales se ha recibido “con prudencia”.
“Son muy pocas las Zonas Económicas Especiales exitosas en el mundo -explica Polesel- Su porcentaje es muy bajo. Y cuando vamos a investigar cuáles son las razones por las cuales han fracasado las ZEE nos encontramos con dos elementos que llaman la atención: la primera, es cuando no se engranan, no se enlazan todos los sectores dentro de esa zona. Se piensa como una política industrial sin enlazarla con el resto de los sectores de la economía con condiciones para el comercio, con condiciones que se privilegien los proveedores nacionales, que exista un flujo comercial importante en la zona”.
Por otra parte, agrega que que la segunda causa del fracaso de las ZEE se debe a que todos los sectores no están involucrados”
Crecimiento incipiente
Después de aprobar la Ley de Zonas Económicas Especiales Maduro insistió que, durante el primer semestre del año, la economía venezolana creció. “La economía de Venezuela crece como un cohete, con esfuerzo propio, con talento nacional y porque toda Venezuela se sumó a trabajar, tenemos la conciencia de que sólo a través del trabajo y esfuerzo se obtienen resultados, se crece, se superan, se protegen los derechos sociales, económicos de las grandes mayorías”
No obstante, la realidad es otra. El economista Omar Zambrano sostiene que el crecimiento que se registra “es insuficiente y está incrementando la desigualdad entre los venezolanos». »
Zambrano recuerda que el “brote verde» de la economía venezolana está concentrado en el Sector de Comercio y Servicios. Particularmente, en la comercialización de bienes de consumo final de origen importado. La política parece ser la de construir una economía de la aduana a su mesa”.
Además, advierte que «se empieza a notar un estancamiento con leve tendencia a la baja en el salario promedio en dólares ¿Indica esto que el sector se está quedando sin combustible? Pudiera ser. Al fin y al cabo, el empleo y los salarios de otros sectores no están contribuyendo a la demanda (…) La burbuja de consumo venezolana está fondeada por los salarios que venían creciendo desde sus mínimos imposibles del período 2016-2019. También por remesas, gente que trae su plata de afuera, y las actividades ilegales. En economía se enseña muy temprano aquello de la Ley de J.B. Say: Toda oferta crea su propia demanda o la producción tiende a financiar el consumo vía salarios. Si ese ciclo no existe, se tranca la bicicleta. No hay recuperación posible sin la recuperación del empleo y los salarios».
Fuente: Diario Las Américas