MIAMI.- Venezuela es el país más corrupto de América, según el Índice de Percepción de Corrupción 2022 expuesto en un informe difundido este martes por la ONG Transparencia Internacional, que también ubica a Haití y Nicaragua entre los más corruptos.
Creado en 1995, el índice clasifica a 180 países y territorios según las percepciones sobre el nivel de corrupción en el sector público. Utiliza una escala que va desde cero, para el más corrupto, a 100, para el menos corrupto. Para su elaboración, Transparencia utiliza información de 13 fuentes externas, entre ellas, el Banco Mundial, el Foro Económico Mundial, consultoras privadas y expertos.
Para 2022, Venezuela aparece como el más corrupto, con 14 puntos, seguido por Haití, con 17; y Nicaragua con 19.
En contraparte, Uruguay y Canadá aparecen como los menos corruptos, con 74 puntos cada uno, y Estados Unidos, con 69.
Venezuela vuelve a aparecer nuevamente entre los países con mayor corrupción. En 2021 también obtuvo 14 puntos sobre 100. Entre las causas de este índice tan bajo se encuentran la violación a los derechos sociales de la población y el uso del sistema de justicia para la represión contra las voces críticas al régimen de Nicolás Maduro.
Varios organismos internacionales han denunciado la falta de independencia del Poder Judicial en Venezuela. La misión independiente sobre hechos para Venezuela ha dicho en sus informes que la justicia en el país caribeño ha servido para la violación de derechos humanos y la represión por parte del Estado.
Igualmente, en su reciente visita a Caracas, el Alto Comisionado de los Derechos Humanos de la ONU, Volker Türk, dijo que pudo constatar «las profundas divisiones» sociales y los «retos en materia de derechos humanos a los que enfrenta este país en los ámbitos civiles, político, económico y social».
Además, Türk abordó cuestiones relacionadas con el espacio cívico, las condiciones de detención y los retrasos judiciales, entre otras, y pidió a las autoridades venezolanas dar «pasos significativos» para reformar los sectores de la justicia y la seguridad.
«He escuchado relatos de personas detenidas arbitrariamente y torturadas, y de familiares asesinados en operaciones de seguridad y manifestaciones. Una mujer superada por las emociones al relatar cómo dos años atrás su hermana había sido detenida, violada y torturada» En reuniones con miembros del régimen de Maduro, Türk pidió que se pusiera en libertad a todas las personas detenidas arbitrariamente.
Türk planteó el «amplio y prolongado uso de la prisión preventiva». «Se me prometió que las denuncias de tortura se abordarían con decisión, se investigarían a fondo y los responsables serían llevados ante la justicia», aseguró en una comunicación difundida por su oficina.
Representantes de la sociedad civil, por su parte, compartieron información con Türk sobre la situación, «a menudo calamitosa, de las prisiones y la falta de alimentación, medicinas adecuadas y de acceso a asistencia sanitaria oportuna».
También le comunicaron «con fuerza» los problemas económicos a los que se enfrenta Venezuela, «incluidos los relacionados con el salario mínimo y las pensiones, y el impacto que esto tiene en la vida cotidiana de las personas, al restringir el disfrute de sus derechos a la alimentación, el agua, la atención sanitaria, la educación y otros derechos económicos y sociales».
Sin avances en la región
El informe de Transparencia Internacional informó que el promedio de puntuación del Índice de Percepción de Corrupción 2022 en la región es de 43 puntos, sobre un total de 100, y casi dos tercios de los países tienen un menos de 50 puntos. En 27 de los 32 países de América no se ven avances desde 2016, dijo la organización.
«Estoy muy preocupada porque veo a la región latinoamericana en un franco retroceso”, expresó Delia Ferreira Rubio, presidenta de Transparencia Internacional.
“Lo que vemos es aumento del autoritarismo, aumento de los gobiernos populistas que llegan por elecciones y desde adentro atacan a la democracia atacando el poder judicial, los organismos de control, los medios de comunicación, la ciudadanía organizada, la oposición”, dijo en una entrevista telefónica.
Chile y Costa Rica, que tradicionalmente obtenían los mejores desempeños en el índice de los países latinoamericanos, no están priorizando la lucha contra la corrupción, y se mantienen en la misma posición, con 67 y 54 puntos respectivamente, de acuerdo con el reporte.
Colombia tiene 39 puntos, Brasil 38, Perú y Ecuador 36, El Salvador 33, República Dominicana 32, México 31, Honduras 23.
Tampoco a nivel mundial combatir la corrupción es tarea prioritaria: el 95% de todos los países sólo ha conseguido avances mínimos o nulos desde 2017, de acuerdo con Transparencia Internacional.
La organización, con sede en Berlín, señala que existe una relación estrecha entre violencia y corrupción. Los gobiernos con más corrupción carecen de capacidad para proteger a las personas, y a su vez, en esos contextos el descontento público hay más probabilidades de violencia, señaló Transparencia. Explicó que sucede desde Sudán hasta Brasil.