Este miércoles en la noche tuvo lugar en TN el debate de los candidatos a vicepresidente. Con “e”, ninguna “vicepresidenta”. Es que, a Victoria Villarruel, única mujer que aspira al cargo, no le interesa la utilización del lenguaje inclusivo y ya adelantó que, de ser electa junto con Javier Milei, desea que la llamen “vicepresidente”.
Fue ella, vestida informal con unos jeans y una camisa con saquito blanco, la ganadora de la jornada de ayer. Aunque todos fueron sobre ella, respondió con solvencia, se comunicó con tranquilidad, sin furcios y salió del debate sin goles en contra. Según la opinión del público, la compañera de fórmula de Milei fue la mejor, con 49 %, lo que se traduce en más de 209.000 votos. En la encuesta de TN, el segundo lugar fue para Luis Petri (26 %), el tercero Agustín Rossi (18 %), el cuarto Florencio Randazzo (4 %) y el último el izquierdista Nicolás del Caño, con el 3 %.
Como era predecible, Villarruel fue la receptora de varios de los ataques directos de los rivales, pero supo responder las inquietudes con total comodidad, a pesar de ser la menos experimentada en debates de candidatos. En los momentos de exposición unilateral supo hilvanar sus ideas ordenadamente, dejar claros sus puntos e incluso en más de un segmento le quedaron algunos segundos de sobra, mientras que el resto de los candidatos escuchaban la chicharra en medio de sus alocuciones.
Luis Petri, compañero de fórmula de Patricia Bullrich en Juntos por el Cambio, estuvo también tranquilo y ordenado, pero no pudo sacarle ventaja a Villarruel, con la que necesita descontar puntos. Cabe destacar que muchas encuestas indican que JxC ya está tercero y quedaría fuera de una segunda vuelta. Tuvo un desempeño moderado y correcto, pero esto no es una buena noticia para el que corre por detrás. Estas oportunidades son los últimos rounds para los boxeadores que vienen perdiendo la pelea por varios puntos y que se juegan a todo o nada al knock out.
El oficialista Agustín Rossi fue de lo más flojo de la jornada. A pesar de contar con experiencia, ya que fue varias veces candidato, se le vio dubitativo, nervioso y con un mal manejo de tiempo. Sus balas de plata, que eran los tiros hacia Villarruel, no surtieron el efecto deseado. Por ejemplo, cuando le preguntó si se había reunido con Jorge Rafael Videla, ella le reconoció que sí, pero que también lo había hecho con varios de los guerrilleros, ya que juntaba información para su libro. Lógicamente, la compañera de Milei le increpó que él le preguntaba por una reunión, pero no por las otras.
Florencio Randazzo eligió no confrontar duramente con ninguno de sus rivales. Es que, el candidato del peronismo de Córdoba sabe que no llegarán a la Presidencia y que la estrategia es otra: hacer cotizar las acciones de la bancada parlamentaria que el próximo presidente necesitará para aprobar sus leyes.
Finalmente, Nicolás del Caño le habló a su público. No pareció ser lo más inteligente, ya que se limitó al tradicional voto de izquierda dura, bastante alejado del público en general en el marco de una campaña presidencial.
De esta manera, Victoria Villarruel da un paso más en la dirección correcta para el objetivo final: ganar las elecciones presidenciales con Javier Milei, lo que podría ocurrir en primera vuelta. El candidato libertario tendrá dos debates con sus rivales en los próximos días. De haber un balotaje, se realizará un último debate con los dos candidatos finalistas.