«Es realmente un día triste para los republicanos de Carolina del Norte», dijo Burr en un comunicado.
Burr no ha sido el único congresista republicano reprendido por el partido por su apoyo a la iniciativa condenatoria de los demócratas. Anteriormente, los comités ejecutivos estatales de la formación hicieron lo propio con el senador por Lousiana Bill Cassidy, o la representante por Wyoming, Liz Cheney, mientras que la delegación de Pensilvania está barajando la misma posibilidad contra el senador Pat Toomey, una de las voces más críticas dentro del partido contra Trump.
Sin embargo la decisión de Burr sorprendió al Partido Republicano, puesto que anteriormente fue uno de los que votó a favor de la inconstitucionalidad del proceso judicial durante la primera sesión del Senado.
«No tomo esta decisión a la ligera, pero creo que es necesaria, por lo que hizo y por lo que no hizo, el presidente Trump violó su juramento en el cargo de preservar, proteger y defender la Constitución de Estados Unidos», justificó Burr.
La decisión de Burr, que no buscará la reelección en 2022 tras anunciar su retirada en 2016, es utilizada por los candidatos a ocupar su lugar en el Senado, entre ellos Mark Walker, quien anunció su intención de presentarse al escaño «porque Carolina del Norte necesita un verdadero campeón conservador».
Otra posible candidatura que está tomando fuerza es la de la nuera de Donald Trump, Lara, casada con uno de los hijos del magnate, Eric, según apuntan algunas voces del partido, como el senador republicano por Carolina del Sur, Lindsey Graham.
«Acaba de convertir a Lara Trump en una candidata casi segura para el escaño del Senado en Carolina del Norte para reemplazarlo si se postula», se aventuró Graham este fin de semana en una entrevista para Fox News’.
«Si Lara participara en la carrera, creo que llamaría de manera generalizada e inmediata la atención en todo el estado», ha valorado Whatley, según publica NBC.
Fuente: Diario las Américas