A través de un comunicado, la Secretaría de Relaciones Exteriores y Cooperación Internacional de Honduras desautorizó al designado presidencial (equivalente a vicepresidente), Salvador Nasralla, a hablar sobre temas relacionados con política exterior. Es decir, el segundo al mando de la nación centroamericana no puede hacer referencia a estos asuntos. La excusa es que sus expresiones “son de carácter estrictamente personal y no son las del Gobierno de la República”.
Resulta atípico que sean minimizadas de esta manera las declaraciones de la segunda autoridad de un país en cuanto a las relaciones internacionales. Probablemente esto responde a las divisiones internas que están saliendo a la luz en el gobierno izquierdista de Xiomara Castro. Es que para ser electa, hizo una alianza con el Partido Salvador de Honduras (PSH), liderado por Nasralla, pero con el paso de los meses rompió dicho pacto.
En PanAm Post conversamos en exclusiva con el vicepresidente hondureño, convertido hoy también en el principal opositor al gobierno de Castro. Vía telefónica aseguró que el comunicado “busca informar a la comunidad internacional que sus opiniones no representan el sentir del gobierno y del grupo de comunistas que en este momento gobiernan Honduras”.
El libreto del Foro de Sao Paulo
La también esposa del expresidente Manuel Zelaya no cumplió con la alianza que había prometido y que ambos firmaron el 13 de octubre de 2021, 45 días antes a las elecciones presidenciales, explica Salvador Nasralla. El objetivo de dicho documento fue acordar la gobernabilidad en igualdad de condiciones entre el PSH y el Partido Libertad y Refundación (Libre).
“Traté de mantener una buena relación, pero a raíz de ese incumplimiento estaban tomando malas decisiones en el campo económico y social, nombrando personas incapaces y prácticamente siguiendo el libreto del Foro de Sao Paulo para empobrecer al pueblo hondureño. No es que me quiera poner en oposición por hacerlo, sino porque es mi deber explicarle a la gente que eso está mal”, dice quien aportó “prácticamente 65 % de los votos que le permitieron a Xiomara ser presidente”.
Nasralla alerta sobre la preocupante situación del país, el claro nepotismo alrededor de la familia Castro y las alianzas con regímenes dictatoriales. “Puedo afirmar que ella [Xiomara Castro] quiere disolver el Congreso para instaurar en Honduras una dictadura y que incluso está propiciando y ayudando a países como República Dominicana para instalar ahí a un presidente de izquierda”, asevera.