Edmundo González Urrutia, el presidente electo de Venezuela ahora exiliado en España, ha acusado a la vicepresidenta del país, Delcy Rodríguez, y a su hermano Jorge, de coaccionarle y presionarle para que abandonase Venezuela.
El exiliado denunció que fue obligado a abandonar el país debido a «amenazas extremas» y presiones insoportables, sumadas a los chantajes sufridos antes y durante sus negociaciones en la embajada española, donde fue recibido por el embajador Ramón Santos. González confesó el miércoles que, bajo coacción, se vio forzado a firmar un documento que legitimaba el fraude electoral orquestado por el Tribunal Supremo de Justicia chavista.
«Todo documento firmado bajo coacción es nulo por un vicio grave en el consentimiento», subrayó González en medio de la intensa campaña de propaganda desplegada por el chavismo. Jorge Rodríguez llegó a presentar imágenes de la residencia del embajador español, obtenidas a escondidas, como prueba de las negociaciones. El abogado de González confirmó que su cliente no estaba al tanto de que se estaban tomando fotos o videos en la reunión.
Aunque no estuvo presente en la residencia, el expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero desempeñó un papel crucial, facilitando las negociaciones y sugiriendo a Edmundo que se exiliara en España. Zapatero, quien se ha convertido en un importante aliado de Maduro en Europa, fue clave en la aceptación de las demandas del chavismo. Además, el equipo de González intentó aislarlo de la líder opositora María Corina Machado, quien no se enteró de las negociaciones hasta que ya estaban en marcha.
Una vez en la embajada española, el Gobierno de Madrid garantizó asilo político para González, cumpliendo con las promesas iniciales. La negociación continuó, con los hermanos Rodríguez visitando en dos ocasiones la residencia del embajador español tras una llamada del ex presidente español, y las fuerzas chavistas intensificaron la presión asediando también la embajada argentina, donde se refugiaban colaboradores cercanos a María Corina Machado.