Ante la prohibición de Copa Airliners de permitir el abordaje de la delegación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para su visita a Venezuela procedente desde Panamá, esta anuncia un plan B: desplazarse hasta Cúcuta, localidad colombiana fronteriza con Venezuela, para reunirse con víctimas venezolanas.
“Tenemos un plan B, irnos por Bogotá para llegar a la frontera en Cúcuta. Hemos convocado que la gente llegue a Cúcuta y que ahí los podamos atender, escucharles”, dijo a Efe la presidenta de la CIDH, Esmeralda Arosemena de Troitiño.
La idea es que “nuestra misión alcance su objetivo, que es precisamente poderle dar un espacio a las víctimas para ser escuchadas, recoger directamente esos testimonios y poder nosotros evaluar directamente”, agregó Arosemena de Troitiño.
La comisionada confirmó a Efe que la aerolínea panameña Copa les impidió este martes abordar el vuelo con destino a Caracas, y que la explicación que recibieron de la empresa fue que había “instrucciones del Gobierno de Venezuela”, señalando que no les iba a “dejar entrar al país” suramericano.
“Lamentablemente no teníamos ningún documento escrito de la orden que pudieron haber recibido, de las instrucciones que hubieran podido recibir del Gobierno de Nicolás Maduro”, comentó la comisionada.
La comitiva está integrada por la presidenta Esmeralda Arosemena; por el secretario ejecutivo, Paulo Abrão; y el comisionado Francisco Eguiguren Praeli.
“Seguimos con el objetivo de encontrarse con las víctimas, para lo cual desplazaremos inmediatamente a la frontera entre Colombia y #Venezuela. Agradecemos a #Colombia, que ofreció las condiciones necesarias para permitir a la delegación de la CIDH dirigirse a Cúcuta. #CIDHenVzla”, escribió en su cuenta de Twitter Abrão.
La misión de la CIDH intenta visitar Venezuela luego de 17 años para reunirse con víctimas de abusos pese a la negativa del Gobierno de Nicolás Maduro, que ha dejado claro que “en ningún momento” ha invitado a la Comisión.
Pero la visita de la CIDH cuenta con la autorización del opositor Juan Guaidó, reconocido como presidente encargado de Venezuela por casi 60 países, quien ratificó la invitación luego de conocerse la negativa del Ejecutivo chavista.
Si bien la Organización de Estados Americanos (OEA), ente del que forma parte la CIDH, no ha aprobado ninguna resolución que reconozca de modo específico a Guaidó como presidente interino, el 10 de enero de 2019 declaró ilegítima la toma de posesión de Maduro.
El comisionado de Guaidó para los derechos humanos, Humberto Prado, ha dicho que el informe que pretende levantar la CIDH “no prevé sanciones a los funcionarios del Gobierno de Maduro. Solo busca mostrar la situación de derechos humanos en Venezuela”.
Maduro presentó su salida formal de la OEA en 2017 por considerar que el ente continental violó el artículo de su carta que establece la no intervención en asuntos de la jurisdicción interna de los Estados miembros y se hizo efectiva el pasado mes de abril.
Fuente: El Carabobeño