El estado de emergencia se puso en marcha el 12 de octubre y, tras los primeros quince días, el presidente chileno, Sebastián Piñera, extendió la medida de forma independiente, pero ya una vez cumplida esa primera prórroga se debía acudir al Parlamento para ampliarla.
El pasado 9 de noviembre el Congreso chileno respaldó la propuesta del presidente para la extensión de la medida desde el 11 hasta el 26 de noviembre.
«Este estado de emergencia no es contra un pueblo determinado, es justamente contra aquellas cosas que le molestan y duelen al Chile profundo en todas las regiones del país: crimen organizado, uso de armas, drogas, narcotráfico, robo de vehículos y madera», aseveró el ministro de Interior, Rodrigo Delgado, ante los parlamentarios.
Por su parte, el ministro de Defensa, Baldo Prokurica, defendió que el Gobierno de Chile «quiere establecer la paz» y remarcó su obligación de «defender a las familias» de la zona que «viven permanentemente atacadas por quienes hoy, encapuchados, con armas de fuego, las atacan, atacan a las policías y a los militares».
Voto en contra
La votación en la Cámara de Representantes se ha llevado a cabo apenas tres días después de la celebración de elecciones presidenciales en Chile, cuyos resultados emplazaron al representante del Frente Amplio, Gabriel Boric, y al del Partido Republicano, José Antonio Kast, a una segunda vuelta.
Así, Boric votó en contra de prorrogar el estado de emergencia en la zona, por lo que el Gobierno criticó que el candidato presidencial aparece en los matinales «reuniéndose con las víctimas de la violencia» pero que no da un paso al frente cuando su discurso debe «transformarse en acciones concretas».
«Ese discurso cuando tiene que transformarse en acciones concretas se queda finalmente solamente en un discurso porque hoy día él votó en contra de las victimas», lamentó el jefe de Gabinete.
Por su parte, Boric, argumentó su negativa a la prórroga de la medida en que no se puede seguir con «las mismas recetas que han profundizado la violencia» y reiteró su «respeto» a las víctimas de la violencia y la delincuencia.
Según su juico, «la solución no es más violencia, la solución es reorganización de las policías, perseguir a quienes delinquen y que quienes delinquen estén donde corresponde, tras las rejas», afirmó el candidato a la presidencia chilena.
Fuente: Diario las Américas