WASHINGTON — La cantidad de empleos disponibles en Estados Unidos bajó a 9,9 millones en febrero, el número más bajo desde mayo de 2021 e indicio de que el mercado laboral posiblemente haya comenzado a enfriarse.
La cifra de empleos vacantes es una buen noticia para los responsables de la Reserva Federal en su lucha contra la inflación.
Las plazas disponibles se redujeron desde 10,6 millones en enero, informó el martes el Departamento de Trabajo, principalmente en los sectores salud y servicios profesionales, que incluye empleos gerenciales y técnicos. Aumentaron las plazas abiertas para trabajadores de la construcción.
Pese a la reducción, la cantidad de despidos disminuyó levemente en febrero, y más personas renunciaron.
El mercado laboral estadounidense ha mostrado resistencia pese a los consecutivos aumentos de las tasas de interés. En el último año, el banco central estadounidense aumentó su tasa referencial nueve veces, a fin de domar una inflación que el año pasado alcanzó un máximo de cinco décadas. El aumento de los precios al consumidor ha cedido un poco desde mediados de 2022, pero sigue muy por encima de la meta del banco, de 2% anual.
Se anticipaba que las contrataciones disminuirían este año luego de 2021 y 2022, que fueron los años de mayor creación de empleos desde que comenzaron a llevarse registros. En lugar de ello, los empleadores añadieron 504.000 empleos en enero y 311.000 febrero. Los economistas calculan que el mes pasado se crearon otros 240.000, según un sondeo de la firma FactSet. Las estadísticas de febrero se publicarán el viernes.
Hasta 2021, la cantidad mensual de empleos disponibles nunca superó los 10 millones. Pero la cifra superó esa marca por 20 meses consecutivos, hasta febrero de este año y llegó incluso a 11,9 millones.
Un fuerte mercado laboral puede provocar presiones para aumentar los sueldos, y por ende los precios también.
Los responsables de la Fed tienen la esperanza de que los empleadores reducirán la cantidad de empleos nuevos disponibles, sin necesariamente realizar despidos.
Muchos economistas son escépticos de que eso se puede lograr, y prevén un incremento de la recesión para este año.