Mientras el mundo entero apenas sale de su asombro ante el hundimiento de cualquier atisbo de civilización en Haití, ahora aparentemente en manos de un pandillero conocido como Barbacoa por su costumbre de quemar vivos a sus enemigos, funcionarios del Departamento de Defensa en testimonio ante el Congreso de Estados Unidos debatieron sobre una posible una «inmigración masiva» hacia Florida a medida que las condiciones en Haití continúan deteriorándose.
Matt Gaetz, congresista republicano, aseguró durante la sesión del Comité de Servicios Militares de la Cámara estar «profundamente preocupado» por la posibilidad de que un gran número de inmigrantes haitianos llegue a Florida.
Así, preguntó qué está haciendo la administración para prepararse ante una «ola» de inmigrantes huyendo de Haití, lo que llevó a la funcionaria del Departamento de Defensa, Rebecca Zimmerman, a decir que se estaban haciendo preparativos para un posible aumento de refugiados. «Congresista, estamos haciendo una serie de cosas para garantizar que estamos al tanto de la situación y estamos preparados. Por el momento, todavía no hemos visto grandes cantidades, lo que caracterizaríamos como una migración marítima masiva». «Creo que tiene razón en que las condiciones de conducción en Haití podrían presionar a más personas», añadió.
La situación en Haití es cada vez más espantosa por la violencia generalizada de las pandillas y los disturbios civiles. Según se informa, bandas armadas ahora controlan alrededor del 80% de Puerto Príncipe, y el primer ministro haitiano, Ariel Henry, anunció su renuncia el martes. Aunque la Embajada de Estados Unidos en Puerto Príncipe sigue abierta, parte del personal ha sido evacuado recientemente de las instalaciones debido a la violencia en curso en la capital haitiana.
La Embajada dijo en un comunicado del lunes que «el Ejército estadounidense llevó a cabo una operación» para reforzar la seguridad, permitir que «las operaciones continúen» y ayudar a «la partida del personal no esencial».
La semana pasada, la Embajada pidió a los ciudadanos estadounidenses salir de Haití lo antes posible mediante «opciones de transporte comerciales u otras opciones de transporte privadas disponibles a la luz de la actual situación de seguridad y los desafíos de infraestructura».
Si bien las bandas que ocupan Puerto Príncipe habían exigido la renuncia de Henry, no está claro que la situación vaya a mejorar como resultado del anuncio de la renuncia. Henry dijo que dejaría el cargo tras la formación de un consejo de transición, aunque persiste la preocupación de que los líderes de las pandillas rechacen a un nuevo líder interino y exijan el control del Gobierno.