El Gobierno ecuatoriano ha declarado este miércoles ‘persona non grata’ a la embajadora de México en Quito, Raquel Serur. El Ministerio de Exteriores indicaba que esta decisión se enmarca «en el contexto de las recientes y muy desafortunadas declaraciones» de Andrés Manuel López Obrador sobre Ecuador. Aunque no precisa a cuáles se refiere, y recuerda que la medida se toma de conformidad con la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas.
«Ecuador se encuentra aún viviendo en luto por ese lamentable hecho que causó conmoción en la sociedad». Las autoridades emitían un comunicado sobre el asesinato del excandidato presidencial Fernando Villavicencio. La cartera diplomática reiteraba su «firme compromiso de velar de forma permanente por el respeto a la dignidad y soberanía del Estado ecuatoriano».
Los comentarios a los que Quito hace referencia los realizó López Obrador tras el reciente asesinato de la candidata Morena a la alcaldía de Celaya. Un hecho similar a lo ocurrido en Ecuador cuando la candidata del correísmo, Luisa González, vio afectada su campaña tras el asesinato de Villavicencio.
El mandatario mexicano había afirmado que «de manera muy extraña, hubo elecciones en Ecuador» y cuando la candidata del correísmo iba liderando las encuestas, «un candidato que habla mal» de ella «es asesinado». En este sentido, había manifestado que se había «creado un ambiente enrarecido de violencia» que se difunde a través de los medios de comunicación.
Además, el Gobierno de Ecuador reforzaba la presencia de la Policía Nacional y del Ejército en los exteriores de la Embajada de México en Quito. Las autoridades ecuatorianas no detallan el motivo para ampliar la seguridad en las inmediaciones de la legación diplomática. En ellas está en calidad de huésped el exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas, perseguido por la Justicia por un supuesto caso de malversación de fondos.
La relación entre ambos países no pasa por su mejor momento. Hace unos meses, Glas, condenado por corrupción, se refugió en la Embajada ante el temor de que su vida pudiera correr peligro e inició los trámites para pedir asilo en México. Las autoridades negaron recientemente el ingreso de la Policía ecuatoriana en sus instalaciones diplomáticas para detener al que fuera ‘número dos’ de Rafael Correa.