MIAMI- El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmó el miércoles durante un mitin que tanto China y Rusia, rivales de su país, como India y Japón, sus aliados, son «xenófobos».
En lo que va de 2024, Biden ha cometido más de 140 errores en sus discursos y presentaciones en público, no pocos de alarmante gravedad, admitió la Casa Blanca en un informe que reseña The Daily Caller.
El personal de comunicaciones de la Casa Blanca ha tenido que corregir los comentarios públicos del presidente Joe Biden al menos 148 veces, sólo desde principios de 2024, de acuerdo con una revisión de las transcripciones oficiales.
Indicativos de gravedad
En varios casos, hubo que cambiar las declaraciones oficiales para transmitir exactamente lo contrario de lo que Biden realmente dijo.
En otros casos, Biden transmitió información o datos falsos que el equipo de transcripción de la Casa Blanca corrigió.
“Vacunamos a la gran mayor parte de Estados Unidos. Superamos esa pandemia con menos de 200 millones, y menos de 2 millones de personas estaban vacunadas cuando asumí el cargo. Hoy, 720 [270 cifra oficial que también se pone en duda] millones de estadounidenses han recibido la vacuna COVID”, se lee en la transcripción de la Casa Blanca de una recepción de campaña del 30 de enero.
La población total de Estados Unidos es de aproximadamente 333 millones, según la Oficina Federal del Censo.
“Desde que asumí el cargo, hemos creado 14 millones de nuevos empleos: 440 [mil] nuevos empleos solo en Carolina del Norte, desde que asumí el cargo. (Aplausos.) Y eso se debe a este tipo que está aquí. Casi 800.000 puestos de trabajo en el sector manufacturero en todo el país”, se lee en otra transcripción.
Y así una extensa lista de graves imprecisiones, que se suman a las famosas confusiones más recientes sobre la frontera sur entre estados Unidos y México a la que llamó la Franja de Gaza, nombrar al actual presidente de Francia como el fallecido hace décadas Francois Miterrand, en vez de Emmanuel Macron. Confundir al jefe de estado de México Andrés Manuel López Obrador como el líder egipcio Abdelfatah El-Sisi, entre muchos otros disparates.
Ahora, Biden arremetió sin fundamento alguno y sin sentido común contra dos grandes aliados de EEUU, India y Japón y les tildó de xenófobos, lo que pudiera ocasionar una tensa situación diplomática entre los tres países de no entender el precario estado de salud mental que sufre el presidente norteamericano y que niega la Casa Blanca, como es de suponer.
Declaraciones de alarma
«¿Por qué China se está estancando tanto económicamente? ¿Por qué Japón tiene problemas? ¿Por qué Rusia? ¿Por qué India? Porque son xenófobos. No quieren migrantes. Los migrantes son los que nos hacen fuertes», dijo Biden, según una transcripción de sus palabras hecha pública este jueves.
El demócrata de 81 años, candidato a su reelección en las presidenciales de noviembre frente al republicano Donald Trump, hizo esta afirmación durante un mitin destinado a los estadounidenses de origen asiático.
Estos mítines no se graban, pero un puñado de periodistas asisten a ellos y hacen un informe por escrito.
«Una de las razones por las que nuestra economía está creciendo es gracias a ti y a muchos otros. ¿Por qué? Porque damos la bienvenida a los migrantes», insistió Biden.
China y Rusia son rivales de Estados Unidos, pero sorprenden sus comentarios sobre Japón e India porque desde que asumió la presidencia Biden se ha esmerado en fortalecer los vínculos con los aliados de Washington en Asia, y en particular con estos dos países.
El mandatario recibió al primer ministro indio, Narendra Modi, y al entonces jefe de gobierno japonés, Fumio Kishida, en cenas de Estado.
Tras los graves errores que comete Biden en público, miembros de su gabinete salen momentos después a justificar sus fallidos e insensatos argumentos, como en este caso tuvo que hacerlo el asesor de Seguridad Nacional.
«El punto de vista que defendía el Presidente, y creo que la gente en todo el mundo es consciente de ello, es que Estados Unidos es un país de migrantes, está en nuestro ADN», explicó este jueves a periodistas el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby.
«Nuestros aliados saben muy bien cuánto los respeta el presidente, cuánta importancia da a su amistad, a sus contribuciones», añadió.
Dignidad humana
A medida que se acercan las elecciones presidenciales de noviembre, los votantes seguro conocerán nuevos desatinos de Biden. Y probablemente llegue el momento en que los asesores de la Casa Blanca quedarán sin medios para «tapar» las espeluznantes lagunas mentales de Joe Biden, que por lo visto se han acentuado en los últimos meses.
La primera apuesta de Biden en busca de la presidencia de EEUU fue en 1987, diez años después de haber conocido a Jill Biden y haberse casado con ella.
Biden ha sufrido pérdidas familiares muy lamentables y trágicas como la de su primera esposa y su pequeña bebé, Naomi, de apenas 13 meses de nacida en un terrible accidente de tráfico. Un camión cargado con cajas de maíz impactó el auto en que viajaban la mujer y los tres niños.
Beau, de 3 años de edad y Hunter, de 2 años, resultaron gravemente heridos, pero sobrevivieron.
«Prométeme que estarás bien, papá», le dijo Beau Biden a su padre tras ser diagnosticado de un agresivo cáncer cerebral en 2013. Falleció en junio de 2015, una tragedia que obligó a Joe Biden a desistir de competir por la presidencia en 2016 contra el entonces candidato Donald Trump.
Sin duda, la trágica vida de Joe Biden le ha pasado factura y ha marcado sus días. Es ahora casi innegable lo que más de 330 millones de estadounidenses y el resto del mundo observan respecto a la capacidad mental del Presidente, sin importar las ideologías, creencias, tendencias políticas o partidos. Es un asunto de dignidad humana y sensibilidad.
lmorales@diariolasamericas.com