BOGOTÁ.- La ruptura de las relaciones diplomáticas entre Israel y Colombia no afectará la actividad comercial que mantienen ambos países y que implica un acuerdo de libre comercio, indicó el lunes una fuente diplomática.
El presidente colombiano Gustavo Petro decidió romper relaciones con el gobierno israelí desde la semana pasada como protesta a sus acciones bélicas en la Franja de Gaza que él considera un “genocidio”.
Colombia entregó el jueves una nota verbal al embajador de Israel en Bogotá sobre la decisión que implica la salida del personal diplomático, al tiempo que se mantiene la atención consular. Sin embargo, los alcances en el ámbito comercial y de cooperación no fueron públicamente difundidos.
Ruptura política, no comercial
La embajadora de Colombia en Israel, Margarita Manjarrez, detalló que la ruptura de relaciones diplomáticas se circunscribe al “ámbito político”, por lo cual se mantienen los servicios y atención consular en ambos países y “la actividad comercial sigue su curso”.
Al ser consultada la embajada israelí en Bogotá declinó hacer declaraciones sobre el asunto.
El acuerdo de libre comercio fue el resultado de un largo proceso que inició en Jerusalén en 2013 y finalizó en 2020, cuando entró en vigor luego de ser aprobado por el Congreso y la Corte Constitucional colombiana.
El acuerdo implica ventajas arancelarias de las exportaciones, la creación de un mercado más amplio y el aumento de exportaciones energéticas no mineras.
Según el Ministerio de Comercio colombiano, las exportaciones a Israel llegaron a los 499 millones de dólares el año pasado, lo que representó una caída del 53% frente al año anterior, con productos como carbón, café, flores, dulces y piezas para aviones y helicópteros.
Por otro lado, Colombia compra a Israel máquinas, material eléctrico, plásticos, abonos y manufacturas. En 2023, las importaciones desde ese país representaron 90 millones de dólares, un 54% menos con relación a 2022.
Colombia es el tercer país de Latinoamérica en romper relaciones con Israel tras el inicio de la guerra de ese país con el grupo terrorista Hamás. Bolivia lo decidió en octubre asegurando que Israel estaba cometiendo “crímenes de lesa humanidad contra el pueblo palestino” y Belice tomó la determinación en noviembre tras cuestionar a Israel por la acción militar de Israel contra Hamás.
Los terroristas del grupo islámico incursionaron a territorio israelí el 7 de octubre, el ataque más letal que ha sufrido después del Holocausto. Más de 1.300 israelíes fueron asesinados y 25 personas secuestradas, 130 se encuentran en poder de Hamás.
La relación más estrecha entre Colombia e Israel es la militar, debido a que las Fuerzas Armadas que combaten a grupos ilegales en el país andino utilizan dotaciones de procedencia israelí, así como aviones modelo KFIR, cazabombarderos que forman parte de la flota de ataque y defensa aérea desde la década de 1980. Las partes no han aclarado si se suspenderán o no millonarios contratos para el mantenimiento de los aviones y de sistemas de misiles.