viernes, noviembre 22, 2024
InicioPolítica“Yo no soy feminista”, Cristina Fernández de Kirchner tocó fondo

“Yo no soy feminista”, Cristina Fernández de Kirchner tocó fondo

Las cosas no se ven bien para el futuro del kirchnerismo. Solamente basta con ver las desesperadas estrategias de Cristina Fernández de Kirchner para entender que están perdidos y sin brújula. Por lo pronto, es evidente que la líder de la última encarnación peronista comprendió que el decálogo progre está acabado. Sin embargo, esta lección aprendida no garantiza que la expresidente pueda encontrar otro ropaje distinto, aunque sea de cara a las elecciones de medio término el próximo año.

La excusa de la inauguración del “Salón de las Mujeres del Bicentenario” confirma que el kirchnerismo perdió la centralidad y corre por detrás al fenómeno libertario encarnado por Javier Milei. El mandatario, entre otras cosas, cambió el salón en cuestión en la Casa Rosada por el de los “Próceres de la Patria”, por lo que CFK contesta con la precariedad que puede. Ahora, la cuestión es que no lo viene consiguiendo.

Al comenzar su discurso, Fernández de Kirchner dejó muy clara la intención de la nueva atolondrada estrategia. Arrancó diciendo que no es ni fue nunca feminista. Es que, el feminismo radical de la izquierda con el que se asocia a los partidos trotskistas y al kirchnerismo, terminó espantando hasta a las propias mujeres. Ya poca gente desea verse relacionada con una corriente violenta y delirante que asegura que las mujeres son víctimas de un patriarcado imaginario y que los hombres son agresores por naturaleza. Estos espacios, que en algún momento le sirvieron a CFK para tener un sector del voto cautivo, terminaron generando rechazos en espacios amplios, por lo que hoy la exmandataria considera que es mejor alejarse de ahí.

¿Querrá liderar un nuevo peronismo de centro y moderado? Lo cierto es que su imagen está por el suelo y no hay margen para una nueva pirueta retórica como la de 2002-2003, cuando renegaron del menemismo, del que habían sido obsecuentes durante toda la década del noventa. El matrimonio Kirchner pudo hacer este cambio, ya que, durante los años de la presidencia de Carlos Menem, Néstor era un gobernador casi desconocido en Buenos Aires y Cristina una diputada del montón. El desconocimiento que tenía la mayor parte del electorado les permitió disfrazarse para representar un espacio de izquierda que nunca tuvo nada que ver con ellos. Ahora ya es muy tarde para volver al centro.

Si CFK sale a renegar del feminismo, lo único que logrará es perder un espacio propio, en la búsqueda de un electorado que jamás le va a dar otra oportunidad.

Fuente: Panampost

ARTICULOS RELACIONADOS

REDES SOCIALES

585FansMe gusta
1,230SeguidoresSeguir
79SeguidoresSeguir

NOTICIAS POPULARES