Argentina pretende presidir una cumbre de cancilleres de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) el próximo 7 de enero. El canciller argentino, Santiago Cafiero, destacó entre los invitados a los tiranos a cargo de los regímenes denunciados por violaciones a los derechos humanos: Cuba, Nicaragua y Venezuela.
De esta manera el gobierno argentino se ubica cada vez más al extremo de la izquierda y deberá enfrentar a Estados Unidos, Canadá, Brasil, Colombia y Uruguay, entre otros que enfrentan públicamente a los regímenes socialistas ya mencionados.
Aunque el tirano de Nicaragua, Daniel Ortega, negó dar consenso para que Argentina presida la CELAC, el vicecanciller nicaragüense, Denis Moncada, no se opuso. Por lo cual estará invitado a la reunión de Buenos Aires junto a su par cubano Bruno Rodriguez, al igual que el venezolano Felix Plasencia.
La sociedad civil no tomó bien esta decisión, puesto que los tres países someten a sus ciudadanos a condiciones crueles. En el caso de Ortega, la persecución política ha derivado en encarcelamiento de decenas de opositores y ha costado la vida de centenares de manifestantes.
Los cubanos, luego de 62 años de un régimen de partido único, el comunista, se levantaron contra la tiranía en julio de este año. Sin embargo, la última convocatoria, prevista para el 15 de noviembre, fue duramente reprimida, impidiendo que los ciudadanos se manifestaran nuevamente.
Y en el caso de Venezuela, ya son alrededor de 6 millones de exiliados que han escapado del hambre provocada por el socialismo a la par de la represión a la protesta civil.
Presidentes de Ecuador, Paraguay y Uruguay contra los tiranos
En la última reunión de la CELAC, celebrada en México, el presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, fue fulminante. Entonó «Patria y vida«, himno contra el comunismo cubano, y exclamó: “Participar de este foro no significa ser complaciente, nosotros vemos con grave preocupación lo que ocurre en Cuba, Nicaragua y Venezuela”.
De igual manera el presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, fue directo a la yugular al resaltar que: “Mi presencia en esta cumbre en ningún sentido o circunstancia representa un reconocimiento al gobierno de Nicolás Maduro. Es de caballeros decirlo de frente”.
A diferencia de los presidentes de Uruguay y Paraguay, el mandatario ecuatoriano arremetió contra el accionar de las tiranías pero no de manera directa contra los tiranos. Pidió: «Libertad para nuestros ciudadanos, para abrir nuevos mercados , para comerciar, soñar y crecer juntos en una plena democracia donde existan elecciones transparentes, donde se respete la libertad de expresión, donde se respeten los derechos humanos y las libertades políticas de los opositores a nuestros gobiernos”.
La izquierdización de Argentina incluye respaldar a Boric
En lugar de repudiar a dichos regímenes, como han hecho los países vecinos, Argentina los abraza.
Aunque los líderes regionales, comenzando por el recientemente electo Gabriel Boric, en Chile, se han intentado posicionar como socialdemócratas moderados, el reconocer a regímenes represores los aleja de esa postura.
La continua izquierdización del partido de gobierno en Argentina se ve reflejada también por su reacción al triunfo electoral de Gabriel Boric en Chile.
De acuerdo con el canciller, están «muy conformes con la elección» allí y agregó que van a «avanzar a una agenda bilateral enorme».
El presidente argentino, Alberto Fernández, tiene intenciones de asistir a la asunción de Boric, en marzo, según adelantó el canciller. Reconoció además que tiene afinidad con el izquierdista. Sin embargo, dijo que estaba dispuesto a trabajar y a «dialogar» con todos los gobiernos.