El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, presentó el presupuesto con el que manejará su gobierno para el año fiscal 2023. Un plan de 5,85 billones de dólares que se apoya en un nuevo impuesto mínimo para los ricos, el aumento de la tasa impositiva para las empresas y tal como lo había adelantado semanas antes, un mayor gasto en defensa.
La propuesta fue elevada al Congreso para ser aprobada y detalla cómo ahora los millonarios deberán pagar «al menos el 20 % de sus ingresos totales en impuestos federales sobre la renta». La Casa Blanca indicó que “el impuesto mínimo se aplicaría solo al 0,01 % de los hogares más ricos», aquellos con más de 100 millones de dólares de patrimonio. Las corporaciones también saldrán afectadas al subir sus impuestos de 21 % al 28 % dejando atrás la reducción que había hecho el expresidente Donald Trump en 2017 para estimular la economía.
Biden lo dijo cuando era candidato. Su agenda apuntaba contra los ciudadanos más adinerados mientras que quienes ganaran menos 400.000 dólares al año «no pagarán ni un centavo adicional en impuestos federales». No obstante, preocupaciones de expertos señalaban futuros aumentos de precios que les hiciera pagar indirectamente cargas impositivas a la ciudadanía común.
Una lista de deseos
Mientras eso se comprueba, el mandatario parece depositar su confianza en este nuevo presupuesto. Y es que las estimaciones apuntan a reducir el déficit federal «en más de 1,3 billones de dólares este año», transformándose en «la mayor reducción del déficit anual en la historia de EE. UU». Una bocanada de aire para el presidente demócrata en medio de la mayor presión inflacionaria en 40 años y la escasez de combustible por la guerra con Ucrania. Probablemente este último punto sea uno de los motivos para aumentar el gasto en defensa.
En su presupuesto Biden quiere destinar 813.000 millones de dólares a defensa, lo que supone un incremento del 4 % respecto al año fiscal 2022, de los que 31.000 millones de dólares serían en gasto nuevo, reseñó la agencia EFE.
Instituciones y funcionarios vienen advirtiendo el riesgo al que se enfrenta EE. UU. cuando otras potencias como China se están armando con alta tecnología bélica para dejar atrás la capacidad defensiva de la nación norteamericana. Dentro del monto total la Administración Biden busca asignar 6900 millones de dólares con el fin de «contrarrestar» la invasión rusa del territorio ucraniano y fortalecer la frontera este de la OTAN. Esto es, en pocas palabras, el panorama de financiamiento que el mandatario imagina mientras intenta frenar una escalada de tensiones con Rusia.
No significa que ya le vaya a ser otorgado y tal como cita Reuters, es «simplemente una lista de deseos mientras los legisladores en el Capitolio toman las decisiones finales sobre asuntos presupuestarios». Como bien se sabe, meses anteriores ambas cámaras han tenido marcados desacuerdos por otros planes presupuestarios. Como el paquete de gastos que tuvo que reducirse en noviembre pasado de 3,5 billones a 1,75 billones de dólares.
Impuestos más altos atentarán contra el crecimiento
El presupuesto de Biden también pone un alto a la solicitud de desfinanciamiento a la policía que tanto exigía el ala más extrema del Partido Demócrata. Esta vez el presupuesto busca «asegurar nuestras comunidades al poner más policías en las calles para participar en la vigilancia comunitaria responsable».
Otros temas que recibirán financiamiento son la cadena de suministros, empleo, colegios comunitarios, así como la «promoción de la equidad e igualdad de género en una amplia gama de sectores». Es decir, que a pesar de apoyar financieramente a la policía, Biden continúa apelando a la exigencia de grupos sociales.
No menos importante son las advertencias de legisladores republicanos recogidas por ABC. A su juicio, con el presupuesto de Biden podrían persistir déficits muy superiores a un billón de dólares anuales, porque impuestos más altos podrían dañar el crecimiento, mientras que el gasto gubernamental adicional alimentaría la inflación.
“Lo que muestra este presupuesto es que el presidente Biden valora más gastos, más deudas, más impuestos y más dolor para el pueblo estadounidense”, dijo el representante Jason Smith de Missouri, el principal republicano en el Comité de Presupuesto de la Cámara.
Fuente: PanamPost