En 2008, el gobierno del ahora expresidente Evo Morales expulsó al embajador de Estados Unidos, Philip Goldberg, y posteriormente a la agencia antidrogas de ese país (DEA por sus siglas en inglés) acusándoles de espionaje.
Con la llegada del gobierno transitorio de Áñez, Bolivia dio un giro y se acercó a Estados Unidos, dejando atrás la política que había llevado Morales, quien renunció el 10 de noviembre tras una crisis política postelectoral. Actualmente se encuentra en Argentina.
Hale es la segunda autoridad estadounidense que llega a Bolivia y se reúne con el gobierno actual. La semana pasada, el equipo de Donald Trump envió a su asistente especial y director senior para Asuntos Hemisféricos de Occidental del Consejo de Seguridad Nacional, Mauricio Claver-Carone, quien dijo que su visita fue para reforzar los lazos entre ambas naciones y para hablar sobre cooperación en el proceso de las nuevas elecciones del 3 de mayo.
Al respecto, el subsecretario expresó que en Estados Unidos “tenemos diversidad de opiniones. No siempre estamos de acuerdo, pero luchamos por el derecho de todos a ser escuchados, en espacios públicos y en las urnas. Creemos que todos los ciudadanos bolivianos merecen que se escuche su voz el 3 de mayo”.
Hale llegó a La Paz el martes y se reunió con la presidenta y luego con la canciller Karen Longaric. Tiene previsto también viajar a Uruguay.
Fuente: Diario las Américas