El presidente de Chile, Sebastián Piñera, anunció este miércoles un fondo especial de 2 000 millones de dólares para ayudar a los trabajadores informales afectados por la pandemia del COVID-19, además de una línea de créditos con garantías estatales para pymes.
«La pandemia del coronavirus amenaza no solamente la salud y las vidas de muchos de nuestros compatriotas, sino que también pone en peligro y genera grandes dificultades a las familias, a los trabajadores y a las empresas chilenas», dijo el mandatario.
El fondo, agregó, «beneficiará a los 2,6 millones de trabajadores informales sin contrato de trabajo y que hoy no tienen la protección del seguro de desempleo».
En cuanto a la ayuda a las pymes y «empresarios que lo requieran», Piñera explicó que la línea de crédito con garantía del Estado «facilitará las condiciones para que los bancos presten capital por un plazo de hasta 48 meses, con un periodo de gracia de hasta seis meses y por un monto equivalente de hasta 3 meses de venta».
Los créditos estarán disponibles hasta el 30 de septiembre y permitirán financiar a las empresas por hasta 24 000 millones de dólares, lo que equivale aproximadamente a veinte veces las líneas actualmente disponibles, según el Gobierno.
Chile, que registró su primer caso el 3 de marzo y acumula este miércoles 5 546 contagios y 48 muertes, se encuentra en estado de excepción, con las clases suspendidas hasta mayo, con los comercios que no sean de primera necesidad cerrados y con más de dos millones de personas en cuarentena obligatoria en distintas ciudades.
Los anuncios de este miércoles se suman al ambicioso paquete de medidas de 11 750 millones de dólares, equivalente al 4,7 % del Producto Interno Bruto (PIB), lanzado a mediados de marzo y considerado el plan de estímulo fiscal más grande de la historia Chile, superando incluso a los 8 000 millones de dólares usados en 2009 durante la Gran Recesión.
El plan contempla medidas como la postergación del pago del IVA para empresas con ventas menores a 11,5 millones de dólares anuales, aplazamiento del pago del impuesto de la renta para las pymes o la aceleración de pagos a proveedores del Estado, entre otras.
«Nuestra principal prioridad ha sido cuidar la salud y la vida de todos, proteger los ingresos y empleos de las familias, ayudar a las pymes y empresas y lograr que esta crisis transitoria producto del coronavirus no se transforme en una crisis permanente», apuntó Piñera.
La economía chilena se encuentra tocada desde el pasado octubre, cuando estalló la ola de protestas más graves desde el fin de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), con una treintena de muertos, miles de heridos y episodios de violencia extrema con saqueos, incendios y destrucción de mobiliario público.
El PIB apenas creció un 1,1 % en 2019, lejos del 2,5 % pronosticado antes del estallido social y del 4 % de 2018. El 2019 fue por tanto el de peor desempeño económico en una década, cuando Chile se vio afectado por la Gran Recesión.
El Banco Central, que recientemente anunció una histórica bajada de la tasa de interés referencial al 0,5 %, pronostica que el PIB chileno se contraerá hasta un 2,5 % este año por el coronavirus SARS-CoV-2.
Fuente: PanamPost