El gobierno cubano autorizó al crucero británico ‘MS Braemar’, que navegaba por el Caribe desde finales de febrero, a atracar en puerto cubano. La embarcación tiene más de un millar de personas a bordo y cinco casos confirmados de coronavirus, según la compañía británica Fred Olsen Cruise Lines, dueña del barco.
Además de los casos confirmados, hay 22 pasajeros y 21 tripulantes, incluido un médico, que están aislados por sufrir síntomas de gripe, dijo la compañía. El barco irá al puerto de Mariel, al oeste de La Habana, dijeron medios independientes cubanos.
“Tras solicitud del gobierno británico, Cuba ha autorizado atraque en el país del crucero MS Braemar, con pequeño número de viajeros diagnosticados con #Covid_19. Se adoptarán medidas sanitarias establecidas en protocolos de OMS y el Ministerio de Salud de Cuba para recibir a los pasajeros y tripulación”, escribió el ministro de relaciones exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, en Twitter.
“De conjunto con autoridades británicas, se ha organizado que una vez los viajeros arriben a #Cuba, se proceda a su retorno seguro e inmediato a Reino Unido por vía aérea”, agregó el canciller
En el buque viajan 682 pasajeros y 381 tripulantes que quedaron varados frente a las Bahamas. “Ningún puerto del Caribe quiere aceptar el barco porque el tema del coronavirus Covid-19 es muy sensible”, dijo la empresa en un comunicado.
En el barco viajan ciudadanos de Canadá, Australia, Bélgica, Colombia, Irlanda, Italia, Japón, Países Bajos, Nueva Zelanda, Noruega y Suecia.
EN CUBA PREOCUPA EL CORONAVIRUS
Cuba ya tiene cuatro pacientes confirmados con coronavirus y es uno de los pocos países de la región que no ha cerrado sus fronteras al turismo internacional. Por el contrario, varias agencias estatales de turismo publicaron tuits invitando a los turistas a refugiarse en el país bajo el supuesto de que las altas temperaturas dificultaban la expansión del coronavirus.
Panamá, Perú, Colombia, Ecuador y Argentina, son algunos de los países latinoamericanos que han tomado medidas severas para cerrar el flujo de turistas que puedan contagiar con coronavirus a sus habitantes.
“No tenemos suficiente jabón. Las colas para comprar productos de aseo son descomunales. La alimentación es malísima y ahora llega el coronavirus para complicarlo todo. La gente tiene miedo de que se pueda extender rápidamente porque los cubanos somos muy cercanos. Nos saludamos de besos”, dijo Yaricel González, una médico de 32 años que reside en Marianao, a las afueras de La Habana.
A nivel mundial, hay 167,414 casos confirmados en 138 países y 6,507 muertes por COVID-19, la enfermedad que provoca el coronavirus.
Hasta el momento el gobierno cubano no ha suspendido las clases.
Fuente: El Nuevo Herald