WASHINGTON.-El gobierno de EEUU acusó a un grupo de hackers vinculado supuestamente al Gobierno de China de lanzar un ciberataque masivo contra diversos objetivos estratégicos, entre ellos la red de agua y energía del país norteamericano, si bien Pekín se ha apresurado a desmentir cualquier implicación en este caso.
El grupo, identificado como Volt Typhoon, habría tratado de introducir programas de malware en «cientos» de routers domésticos o de pequeñas empresas que, por su antigüedad, no admitían ya nuevas actualizaciones que teóricamente debían protegerles de este tipo de acciones, según el FBI y el Departamento de Justicia de Estados Unidos.
El director del FBI, Christopher Wray, advirtió ante el Congreso de que los hackers chinos intentan introducirse en las redes estadounidenses con vistas a preparar el terreno, en caso de que «China decida que ha llegado el momento de atacar».
El fiscal general, Merrick B. Garland,aseguró en un comunicado que «Estados Unidos seguirá desmantelando ciberoperaciones malignas, también las que están patrocinadas por gobiernos extranjeros, que perjudican la seguridad de la población estadounidense».
Las autoridades norteamericanas se han movilizado ya para avisar a los propietarios de los routers que hayan podido verse afectados.
Haciendo hincapié en la amenaza, el Departamento de Justicia y el FBI anunciaron antes de la audiencia que habían desmantelado una red de bots de cientos de enrutadores domésticos y de oficinas pequeñas propiedad de civiles y empresas que fueron secuestrados por hackers del Estado chino para cubrir sus huellas y ocultar su origen mientras plantaban un malware.
Durante una audiencia ante el Comité Selecto de la Cámara de Representantes sobre el Partido Comunista de China, Wray dijo que “se ha dado muy poca atención pública” a una amenaza cibernética que afecta “a todos los estadounidenses”.
“Los hackers chinos preparan la infraestructura estadounidense para desatar el caos y provocar daños reales a los ciudadanos y comunidades estadounidenses cuando China decida que ha llegado el momento de atacar, o si decide hacerlo”, dijo Wray.
Jen Easterly, directora de la Agencia de Ciberseguridad y Seguridad de Infraestructura del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, expresó una opinión similar en la audiencia.
“Este es un mundo en el que una gran crisis al otro lado del planeta podría poner en riesgo la vida de los estadounidenses en nuestro territorio al dañar los oleoductos, cortar las telecomunicaciones, contaminar las instalaciones de suministro de agua, paralizar nuestros medios de transporte, todo ello para garantizar que puedan instigar el pánico, desatar el caos en la sociedad y afectar nuestra capacidad” de respuesta, afirmó.
Los comentarios coinciden con evaluaciones realizadas por empresas externas de ciberseguridad como Microsoft, que dijo en mayo que hackers apoyados por el Estado chino habían atacado infraestructura esencial de Estados Unidos y podrían estar creando las condiciones técnicas para la posible alteración de las comunicaciones vitales entre Estados Unidos y Asia en crisis futuras.
Esa operación, atribuida a un grupo de hackers conocido como Volt Typhoon, fue interrumpida cuando agentes del FBI y del Departamento de Justicia obtuvieron órdenes de registro e incautación en un tribunal federal de Texas. Los hackers se infiltraron en sus objetivos por distintas vías, como proveedores de servicios en la nube y de internet, ocultándose en el tráfico normal.
Un funcionario del Departamento de Justicia que informó a los reporteros en condición de anonimato según las reglas básicas establecidas por el gobierno, dijo que las autoridades estaban decididas a acabar con la operación de Volt Typhoon lo antes posible porque los hackers utilizaban la red de bots como un paso importante para ocultarse en el tráfico de internet de Estados Unidos mientras penetraban en las redes de infraestructura vital, listos para aprovecharse maliciosamente de ese acceso en el momento en que lo decidan.
Hackers del gobierno chino atacan sin tregua plantas de tratamiento de agua, la red eléctrica, sistemas de transporte y demás infraestructura esencial de Estados Unidos, dijo el miércoles Chris Wray, director del FBI, a los representantes estadounidenses, en una nueva advertencia de Washington sobre las ambiciones globales de Beijing.
El Ministerio de Exteriores chino ha afirmado que Washington ha lanzado sin pruebas sus acusaciones y ha señalado que el país del que más ciberataques surgen no es China, sino Estados Unidos. En este sentido, el portavoz ministerial, Wang Wenbin, le ha instado a dejar de utilizar este tipo de cuestiones para tratar de desacreditar a otros actores internacionales, según la prensa oficial del gigante asiático.