«Estamos decididos a proteger a los estadounidenses y la integridad de la ayuda esencial otorgada por el Congreso», agregó, refiriéndose a las medidas por más de 5 billones de dólares aprobadas por el Congreso desde el inicio de la crisis sanitaria.
De 474 personas inculpadas, 120 buscaron acogerse al Programa de Preservación Salarial, un esquema de préstamos destinado a pequeñas y medianas empresas, que se convierte en ayuda si se utiliza para preservar puestos de trabajo.
En los casos menos graves, los empleadores mintieron sobre su fuerza laboral para obtener más dinero del que tenían derecho.
Redes criminales también se organizaron para crear empresas ficticias o multiplicar los pedidos, subrayó el Departamento de Justicia.
En California, ocho personas fueron acusadas de haber solicitado 142 préstamos por un monto de 21 millones de dólares bajo identidades falsas para luego comprar monedas de oro, diamantes, carteras y propiedades de lujo a través de un sinfín de cuentas bancarias.
Unas 140 personas también fueron arrestadas y acusadas de fraude en relación a los beneficios por desempleo creados para los despedidos debido a la pandemia.
Redes criminales, algunas incluso en el extranjero, también montaron en este caso estafas sofisticadas.
Una joven fue detenida luego de haber realizado, con cómplices, solicitudes indebidas a favor de 37 individuos, incluidos 15 presos, provocando pérdidas cercanas al medio millón de dólares para el Estado.
Otros desarrollaron sus negocios en internet, donde ofrecían tratamientos supuestamente milagrosos a base de lejía, plata o infusiones de vitamina C.
Las autoridades cerraron asimismo cientos de sitios que ofrecían productos de protección falsificados (máscaras, guantes, gel hidroalcohólico).
Fuente: Diario las Américas