El gobierno de Estados Unidos obtuvo la suma de 26.681.397,67 dólares por la venta de un cargamento de aproximadamente 1.100.000 barriles de combustible procedentes de Irán con destino a Venezuela, que fue incautado en agosto del año pasado.
En esa operación, el Departamento de Justicia de Estados Unidos incautó aproximadamente 1,1 millones de barriles de combustible iraní que se dirigían a Venezuela, además de dos alijos de armas, incluidos 171 misiles tierra-aire y ocho misiles antitanque con destino a Yemen.
EE.UU. confiscó los productos petrolíferos iraníes de cuatro petroleros de bandera extranjera en o alrededor del Mar Arábigo mientras se dirigían a Venezuela, según un comunicado emitido por Estados Unidos. Las armas estaban destinadas a militantes hutíes en Yemen, indicó el Departamento de Justicia, según una nota de BloombergLínea.
El Departamento de Justicia señaló que las acciones representan las incautaciones más grandes hasta el momento por parte del gobierno estadounidense de envíos de combustible y armas desde Irán.
Los recursos captados por la administración estadounidense serán destinados en su totalidad al Fondo de Ayuda a las Víctimas del Terrorismo a escala internacional, que patrocina Washington.
La operación se justifica a través de una orden judicial emitida por el juez que ordenó la incautación de los bienes y su posterior liquidación, apoyado en normas que obligan al gobierno de Estados Unidos a actuar contra el terrorismo y las licencias que imponen sanciones a los gobiernos de Irán y Venezuela.
Fuente: Banca y negocios