WASHINGTON — El Departamento de Estado de Estados Unidos anunció el lunes la imposición de restricciones de visado para directivos de empresas de transporte marítimo en Colombia, alegando que “se aprovechan” de migrantes irregulares para facilitarles su viaje con destino a Estados Unidos.
«Estas empresas se aprovechan de los migrantes irregulares vulnerables operando servicios concebidos principalmente para facilitar la migración irregular a Estados Unidos», afirmó el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, en un comunicado.
«Varias empresas que brindan transporte marítimo están facilitando conscientemente el movimiento irregular de migrantes y exponiéndolos a la explotación y la violencia», añadió, sin especificar cuáles empresas.
«Señal»
Las sanciones no solo buscan castigar a los responsables sino enviar «una señal». «Nadie debe aprovecharse de los migrantes vulnerables: ni los traficantes de personas, ni las empresas privadas, ni los funcionarios públicos», insistió Miller.
Estas sanciones entran dentro de una política promovida por Washington en febrero pasado, a pocos meses de las elecciones presidenciales de noviembre que disputarán el presidente demócrata Joe Biden, que va por la reelección, y el republicano Donald Trump. La afluencia de migrantes es uno de los temas que más preocupan a los votantes estadounidenses.
Hace unos meses el gobierno de Biden anunció que restringirá visas a dueños y directivos de compañías de vuelos chárter, de transporte terrestre y marítimo que facilitan la «migración irregular».
La patrulla fronteriza estadounidense interceptó en marzo 189.372 veces a migrantes y solicitantes de asilo, en su mayoría latinoamericanos, que cruzaron ilegalmente la frontera con México, según datos oficiales.
Es algo menos que en febrero y bastante menos que los casi 302.000 de diciembre pasado, pero el gobierno prevé que la cifra aumente con la llegada del calor en mayo, junio y julio.
La inmigración ilegal se considera una crisis política cada vez mayor para los demócratas, después de que las autoridades, tanto en la frontera como en las ciudades de todo el país, han tenido dificultades para hacer frente a los recientes aumentos de migrantes.