Erik Encinas Ortega,
El gobierno de extrema izquierda de Pedro Sánchez pasará a la historia por muchas cuestiones, pero sin duda, por las cuáles se le recordará por encima de otras, serán por su notoria inconstitucionalidad y el aumento de la desigualdades entre españoles.
El ejecutivo izquierdista de Sánchez ha sembrado un auténtico descalabro territorial terminando de ceder concesiones inauditas a aquellos movimientos políticos que abiertamente son enemigos de España y ahora mantienen en el poder a este desgobierno, que a duras penas se sostiene, siendo el más débil de la historia. Algunos creían que era imposible que algo así ocurriera, yo le dije a más de uno que lo mismo pensaban en Venezuela antes de que llegara el chavismo a la cima.
La situación es tremendamente escandalosa y muy grave, la inseguridad y el enfrentamiento entre españoles está en estos momentos en su nivel más alto desde la turbulenta y sangrienta Segunda República Española (1931-1936). Es por ello, que el Ejecutivo intenta controlar al máximo los medios de comunicación y con un gran autoritarismo.
Realmente, son tiempos en que todo español debería estar preocupado, porque es evidente que el contexto político, social y económico ya ha sido también percibido en el exterior. Cada vez son más comunes los conflictos entre ciudadanos por razones ideológicas, con lo esto implica. De hecho, el Ejecutivo extremista de Sánchez con sus políticas bolcheviques en pro de un Estado Socialista, están fomentando el guerracivilismo y el separatismo en España.
Es incuestionable que las causas por las que España ha llegado a un momento como el actual, son debidas al adoctrinamiento partidista y al revanchismo perpetrado por el socialismo y el secesionismo pero también a una derechas que ha tenido ciertos complejos, lo que ha provocado que el país se encuentre en estos ahora cayendo en los mismos errores que en el pasado más siniestro de España y que propició un enorme conflicto entre españoles. Como dice una famosa frase popular, “el hombre es el único animal que tropieza con la misma piedra”.