La idea del expresidente Donald Trump de priorizar la construcción de un gran muro fronterizo que atravesara varios estados que limitan con México ha ganado popularidad con el paso de los años entre la comunidad hispana de los Estados Unidos.
Así lo atestigua un estudio publicado originalmente por el medio Axios con el aval de la demoscópica Ipsos y que posteriormente ha difundido el Epoch Times, que señala que el 42% de dicha comunidad estaría de acuerdo con esta medida. Para 2021 el respaldo a la misma oscilaba en torno al 38%.
Originalmente esta construcción pretendía abarcar estados como California, Arizona, Nuevo México y Texas, contando con una extensión total de 458 millas totales. Sin embargo, el proyecto fue detenido apenas llegó el demócrata Joe Biden a la Casa Blanca, quedando culminado solo en algunos tramos.
Como señala Us News, buena parte del proyecto de Trump consistía realmente en reforzar secciones de muro que ya habían sido levantadas durante períodos presidenciales anteriores, dotando el vallado de una mejor estructura, más tecnología y mejor iluminación.
Paradójicamente Biden basó buena parte de su campaña electoral de 2020 en la satanización de esta medida impulsada por el exmandatario republicano. Sin embargo, a finales del año pasado se supo que la actual Administración de Gobierno de los Estados Unidos había decidido retomar la construcción de un tramo del muro que contempla 32 kilómetros de longitud en el estado de Texas.
Preocupación ante el desborde migratorio
Probablemente el repunte de popularidad que experimenta dicho muro tiene que ver con el desborde de inmigración ilegal que actualmente afronta el país norteamericano, en medio de una situación en la que la Casa Blanca no ha mostrado demasiada efectividad a la hora de atajar las oleadas de personas que diariamente entran en territorio estadounidense.
En 2023 la Patrulla fronteriza de Estados Unidos reportó más de dos millones de entradas ilegales a través de la frontera sur del país. En lo que va de año las autoridades estiman que los ingresos ya rondan los 880.000.
No en vano el tema de la inmigración ilegal ha resonado durante los últimos meses como uno de los que suscita mayores preocupaciones en el estadounidense promedio, de cara a los comicios de noviembre.
En febrero de este año, en plena disputa interna para escoger al abanderado republicano para las presidenciales, el expresidente Trump recalcó que si vuelve a la Casa Blanca «no tendrá otra opción» más que la de encabezar «la deportación más grande en la historia» de los Estados Unidos.
«Será la deportación más grande en la historia de nuestro país y no tenemos otra opción. No es nada agradable decirlo y odio decirlo. Esos payasos de los medios dirán: ‘Oh, es tan malo’. Él es… No, no. Están matando a nuestra gente. Están matando a nuestro país, están matando a nuestra gente, no tenemos otra opción», afirmó.